El Celta quiere recuperarse cuanto antes del golpe sufrido el pasado domingo en el clásico gallego y mañana buscará una victoria ante el Hércules (18.00 horas) para mantener intactas sus opciones de ascender a Primera por la vía rápida. Para ello, los de Herrera se han conjurado para blindar la portería de Yoel.

Evitar que el rival marque goles es el mensaje que envía el vestuario a pocas horas de emprender viaje hacia tierras alicantinas, donde es muy probable que el técnico del conjunto celeste se vea obligado a modificar la línea defensiva debido a los problemas musculares de Hugo Mallo. Los servicios médicos del club consideran improbable que el lateral se recupere a tiempo para el partido que enfrentará al cuarto contra el tercer clasificado.

En ese caso, Oier Sanjurjo pasaría al costado derecho de la zaga celeste, a la que regresaría David Catalá para formar pareja de centrales con Andrés Túñez. Herrera no tendría más remedio que juntar a dos zurdos en el eje. El trío de jugadores que solo manejan la pierna izquierda se completaría con Roberto Lago, que defenderá el otro costado.

Con Yoel bajo palos, los célticos intentarán salir imbatidos de Alicante, lo que no les sucede desde el triunfo ante el Villarreal. Mantener la portería a cero es el principal objetivo que se han impuesto los de Herrera para resarcirse del tropiezo ante el Dépor. En lo que va de temporada, los célticos han acabado en catorce jornadas sin goles en contra. De ellas, dos finalizaron con empate a cero y doce con una victoria.

Parte del entrenamiento de ayer en A Madroa estuvo dedicado a defender jugadas de estrategia, principalmente saques de esquina. En la misma participó Hugo Mallo. Sin embargo, el jefe de los servicios médicos, Juan José García Cota, confirmó que el canterano sufre una sobrecarga en el aductor izquierdo, antes de añadir que lo ve con pocas opciones de jugar en el Rico Pérez: "Mi recomendación es, si no está muy bien, que descanse este fin de semana. Veremos cómo evoluciona mañana [por hoy], pero lo más seguro es que no viaje a Alicante".

El médico mostró mayor optimismo con respecto a David Rodríguez, que el domingo sufrió un esguince leve del ligamento lateral interior de la rodilla derecha. "La verdad es que está evolucionando muy bien. Si no tiene molestias ni limitaciones decidiremos que viaje", apuntó García Cota. Sin embargo, los mayores problemas están en la defensa, de la que Herrera espera que salga invicta del Rico Pérez.

"Los ánimos están bien", sostiene Roberto Lago al realizar el diagnóstico sobre la situación de la plantilla después del tropiezo del domingo en Balaídos. "En fútbol no tienes tiempo para caerte. Estamos a poco tiempo de luchar por algo importante y no podemos bajar los brazos. Es un partido más, hay que estar bien de ánimos, sin pensar en un futuro cercano", proclama uno de los capitanes del Celta.

Lago reconoce que el Hércules es un rival complicado: "Está todavía a tiempo de poder engancharse a la lucha por el ascenso directo. Es un equipo muy peligroso, que juega en casa y que pensará que llega un Celta tocado. Pero es buen momento para hacerles ver que el Celta está bien, que va a seguir luchando hasta el último momento".

Considera el lateral céltico que el partido de mañana en Alicante no será decisivo, aunque reconoce que es una buena oportunidad: "Si ganas sales anímicamente muy reforzado contra un rival directo y quizás afrontarías las últimas jornadas con mucha más moral".

Lago evita comentar las palabras de Djukic quejándose de la fecha señalada para completar el partido Cartagena-Celta. Tampoco quiere darle importancia al resultado que hoy obtenga el Valladolid ante el Villarreal B. "A día de hoy dependemos de nosotros mismos. Tenemos que ir a lo nuestro y ganar los partidos que nos quedan".

Lago: "Dependemos de nosotros mismos"