El Celta ha pasado página sobre la derrota sufrida en el derbi y ha activado la cuenta atrás del ascenso directo, para el que el grupo de Paco Herrera mantiene su condición de favorito. El técnico lo expresó muy claramente tras caer en el último segundo en Balaídos frente al Deportivo. "La Liga se acaba en mes y medio y no tenemos derecho a caernos", sentenció.

El Celta regresó ayer a los entrenamientos con una suave sesión de trabajo en A Madroa que el equipo dedicó a lamerse las heridas y analizar los errores cometidos frente al eterno rival. El plantel descansa hoy y reanuda mañana los entrenamientos para afrontar, en poco más de mes y medio, los últimos diez compromisos de Liga.

El sprint final será más comprimido para los celestes, que disputarán un partido más que sus rivales debido a la suspensión del choque contra el Cartagena, que se reanudará el 8 de mayo a puerta cerrada en Cartagonova con 31 minutos por jugarse.

Media docena de rivales se interponen entre el equipo de Herrera y el ascenso directo. De esta pelea puede descontarse al Deportivo, gran favorito para alzarse con el campeonato, que después de su triunfo el pasado domingo en Balaídos mantiene una cómoda ventaja de 8 puntos sobre la segunda plaza.

Dar caza al conjunto de Oltra es poco menos que una misión imposible. Sin embargo, el Deportivo debe medirse a algunos de los rivales directos del Celta y puede convertirse en un valioso aliado. Al menos mientras necesite los puntos. En este tramo final, el Deportivo recibe al Elche, el Valladolid, Las Palmas y Huesca y visita al Almería, el Numancia, el Xerez, el Nástic de Tarragona y el Villarreal B. El partido clave para el Celta, no obstante, es el que los herculinos jugarán el próximo 6 de mayo contra el Valladolid.

Todos los indicios apuntan a que la batalla por el ascenso directo será un mano a mano entre el Celta y el Valladolid, provisionalmente segundo con una renta de dos puntos sobre los celestes. Por detrás vienen el Hércules, próximo rival del Celta, el Alcorcón y el Córdoba y no puede descartarse que se vuelvan a meter en la batalla equipos como el Almería o el Elche, que se han caído de la zona de play-off en las últimas jornadas.

La mejor noticia para el Celta es que el grupo de Herrera depende únicamente de sí mismo para regresar por vía directa a Primera División. La segunda plaza del Valladolid es provisional en tanto no se resuelvan la media hora larga que resta por disputarse del partido contra el Cartagena. Si los celestes ganan el partido, se situarán un punto por encima de los pucelanos; cualquier otro resultado les dejaría en desventaja.

Pero para ello los celestes necesitan mantener el paso con un difícil calendario, en el que, además del Hércules, al que visitan el sábado en el Rico Pérez, los de Herrera tiene que recibir en Balaídos al Córdoba y el Alcorcón.

De los diez partidos que le restan, los celestes jugarán cinco en casa y cinco a domicilio, contando con el de Cartagena. Los dos primeros encuentros, contra el Hércules y el Barcelona B, se disputarán con un intervalo de siete días. Pero a partir del duelo contra el filial azulgrana, la competición se comprime con un partido prácticamente cada tres o cuatro días. La secuencia es la siguiente: Hércules (21 de abril), Barcelona B (29 de abril), Sabadell (6 de mayo), Cartagena (8 de mayo) Alcorcón (13 de mayo), Guadalajara (16 de mayo), Alcoyano (20 de mayo), Xerez (23 de mayo), Nástic (27 de mayo) y Córdoba (6 de junio).

El Valladolid, mientras, tiene un calendario algo más liviano pero muy similar al de los celestes: Villarreal B, Deportivo, Barcelona B y Alcorcón a domicilio y Cartagena, Hércules, Sabadell, Recreativo, y Guadalajara en el Nuevo Zorrilla.

Paco Herrera ha anunciado rotaciones en cuanto el calendario comience a comprimirse. El preparador celeste quiere que el equipo llegue físicamente entero a las últimas jornadas, con independencia de si juega o no el play-off, lo que supondría disputar entre dos y cuatro partidos más sin descanso.