Carlos Mouriño, presidente del Celta, ha acudido hoy al entrenamiento en la ciudad deportiva de A Madroa para dar ánimos a sus jugadores y estar con ellos después de la derrota de ayer contra el Deportivo de La Coruña (2-3), un tropiezo que ha desplazado al conjunto de Paco Herrera a la tercera posición.

El máximo mandatario del club ha estado conversando con varios de los jugadores de la primera plantilla, así como con el cuerpo técnico a lo largo de la sesión de trabajo.

El Celta ha trabajado esta mañana a primera hora y mañana tendrá descanso, por lo que los futbolistas no empezarán a preparar el choque contra el Hércules hasta el próximo miércoles.