Una victoria en los últimos siete partidos. Ese es el balance del equipo que dirige Josiño Abalde. El Coruxo continúa en una la zona tranquila de la tabla, aunque ahora sólo se encuentra cinco puntos por encima de los puestos de descenso. Quedan seis jornadas y el conjunto verde necesita reaccionar para no pasar apuros de última hora.

O Vao se vestía de gala para recibir a uno de los históricos del fútbol español. El Real Oviedo llegaba con la necesidad de puntuar para seguir en los puestos de promoción de ascenso. Los de Pacheta, a pesar de la necesidad de la victoria, pecaron de rácanos. Lo mismo se podría decir del Coruxo. Josiño Abalde decidió dejar en el banquillo a Antúnez y Peláez y apostar por los centímetros de un Zurbano que estuvo buena parte de la temporada lesionado.

El Oviedo se puso por delante al cuarto de hora de partido. Óscar Martínez adelantaba al cuadro visitante. El Coruxo no reaccionó hasta la segunda parte. Hasta entonces, ningún equipo hizo méritos ni para empatar ni para aumentar la renta en el marcador. El equipo vigués neutralizaba el tanto de los de Pacheta al transformar Varela una pena máxima. El gol dio alas a los de Josiño Abalde. La entrada de Antúnez hizo que el cuadro de O Vao intentase certificar la remontada. Las ocasiones llegaron, pero las más claras las tuvo el conjunto de Pacheta. Alberto Domínguez, sobre todo con una parada al filo del pitido final, evitó que el Coruxo sumase una nueva derrota.