Leo Maciel abandona el Academia Octavio. El portero, de hecho, ya se encuentra en Argentina. Según las fuentes consultadas, Maciel regresa a su país para disfrutar de los minutos de juego que no tiene en Vigo. Su objetivo es disputar los Juegos Olímpicos con la selección, de cuyas últimas convocatorias se había visto excluido. El Octavio tirará de cantera para suplir su baja. Pablo Chantada será probablemente el elegido para ejercer de segundo de Xavi Díaz bajo los palos.

La inminencia de los Juegos Olímpicos, en los que Argentina tiene plaza asegurada como campeona panamericana, ha provocado la impaciencia de Leo Maciel. El arquero, que militaba en el SAG Polvorines, fue fichado en verano de 2010 por el Octavio, tras el descenso a División de Honor B. Un representante lo había ofrecido y al entrenador académico, Quique Domínguez, le convencieron los vídeos. El internacional juvenil albiceleste era una apuesta de futuro que el técnico quería mezclar con la solidez veterana de Xavi Díaz.

Sin embargo, el portero de O Rosal, con su rendimiento, le ha quitado todo el oxígeno a su compañero de demarcación, como a tantos antes que él. Díaz ha copado la portería tanto en la categoría de plata como en lo que va de temporada en la vuelta a la Liga Asobal, seguramente porque tampoco la progresión de Maciel ha sido la que Quique Domínguez esperaba. La escasa confianza que depositaba en el argentino se ha traducido en un limitado cupo de minutos. Ni siquiera tuvo una presencia importante en los encuentros relativamente desahogados del anterior ejercicio.

Esa situación ha acabado afectando a la presencia de Leo Maciel en la selección absoluta. Su última gran cita fueron precisamente los Juegos Panamericanos disputados en octubre. Ya no estuvo en la gira del combinado albiceleste por España del pasado mes de diciembre.

Maciel era consciente de que su exclusión tenía remedio. Cuenta con la confianza del seleccionador, Eduardo Gallardo. De hecho, deja el Octavio para ponerse a sus órdenes en River Plate, ya que Gallardo compagina la coordinación del club bonaerense con su responsabilidad nacional. La liga comienza en marzo. Dispone de varios meses para mostrar que sus cualidades siguen intactas.

Maciel deja buen recuerdo en el vestuario académico. Es un chico agradable, contenido, bohemio, culto. "Historia de una ida y una vuelta... por Bilbo Baggins (Bolsón)", escribía hace dos días en Twitter. Mención al personaje de Tolkien como probable metáfora de su historia personal. Su relación con el presidente, Javier Rodríguez, resulta excelente. Ambos se han planteado la rescisión del contrato, que concluía al final de la campaña, como un posible "hasta luego". En verano hablará de la viabilidad de una segunda etapa en el Octavio.

Obviamente tal hipótesis depende mucho de cómo se desarrollen los acontecimientos en ambas orillas del Atlántico. En la europea, la marcha de Maciel no debiera afectar demasiado a la dinámica de grupo, salvo que Xavi Díaz se lesione. A diferencia de lo que sucedió con Vico, cuyo adiós en enero se solucionó fichando a Guillermo Barbón, en este caso el club recurrirá al producto propio para completar la plantilla.

En las categorías inferiores rojillas está madurando una generación de porteros a la que los expertos auguran un gran porvenir. Entre ellos, Edu, Bruno y singularmente Pablo Chantada. "Será el portero de futuro de la selección española", ha llegado a pronosticar el presidente de la Federación, Juan de Dios Román, en una visita a Vigo. Comentario para agradar a sus anfitriones, pero también retrato de la calidad que se le vislumbra.

Chantada ya debutó con el primer equipo en el anterior ejercicio, ante el Universidad de León. Y suplió precisamente a Maciel durante la participación de este en el Panamericano. Aunque de talla limitada, Quique Domínguez lo considera "un superdotado a nivel físico. Tiene unas condiciones enormes. Es fortísimo. Y también hipertrabajador, ambicioso, con muchas ganas de llegar", declaraba el entrenador en octubre.

La directiva, por otra parte, se ahorra los últimos meses del sueldo de Maciel, si bien no era el suyo un contrato especialmente elevado. Los problemas con el desembolso de las subvenciones públicas han generado cierto retraso, aunque el club confía en cumplir con sus compromisos lo antes posible.