Pontevedra B 4

Iago Solla, Oscar, Alves (Hayk, min. 68), Cristóbal, Agra, Héctor, David Eirín (Buba, min. 63), Emilio, Sylla, Javi Nogueira, Curry (Pedro, min. 83).

Arosa 1

Jorge Pérez, Miguelín, Diego Silva, Vichi (Pablo, min. 45), Ríos, Jonathan, Ricardo, Jorge Comesaña, Bugallo (Joshua, min. 68), Camiño, Alex Galdames.

Goles: 1-0: M. 14: Sylla; 2-0. M. 17: Curry; 3-0 M. 56: Sylla; 4-0 M. 59 (Javi Nogueira, de penalti); 4-1 M. 71: Ricardo. Árbitro: Uxío Caamaño Vázquez, auxiliado por Pérez Méndez y Galán Montenegro del Colegio de Vigo. Incidencias: Partido jugado en el campo de A Xunqueira ante unos 250 aficionados.

Saltó la sorpresa en el campo de A Xunqueira. Los jugadores del Pontevedra B y el Arosa parecía que se habían cambiado la camiseta. De la sorpresa inicial con dos goles de los granates en los primeros veinte minutos se pasó a la goleada final ante la incrédula mirada de los aficionados, especialmente de los procedentes de la comarca asousana que no daban crédito.

El equipo pequeño, en puestos de descenso se comió al equipo grande. Fue un querer y no poder por parte de los visitantes que apenas inquietaron la meta defendida por Iago a excepción de jugadas a balón parado.

El equipo de David Sierra salió enchufado con una intensidad hasta ahora desconocida y dominó todas las facetas del juego.

Los locales acudían a este encuentro con numerosas bajas por lo que tres jugadores del equipo juvenil que habían jugado 24 horas antes en Lugo tuvieron que salir al terreno de juego, lo que todavía hace mayor la proeza de la victoria de ayer ante uno de los gallitos del grupo.

El primer gol se veía venir por el acoso al que los granates sometían a su rival. Así, a los 14 minutos, una jugada por la banda derecha finalizó con un centro de Héctor que fue cabeceado por el jugador africano Sylla a la red.

De la sorpresa se pasó al entusiasmo en tan solo tres minutos cuando, sin apenas dejar tiempo de respuesta al Arosa, los locales continuaron con su dominio y una jugada de Sylla envió un balón en largo a Curry que solo ante el portero volvió a perforar la meta de Jorge Pérez.

Era el dos a cero y el partido parecía encarrilarse para los intereses locales, si bien se esperaba una reacción del equipo del Arosa que no llegó. Solo en jugadas de estrategia lograron llegar a la portería local, mientras se mantenía el dominio del partido por parte de los granates, muy enchufados durante estos primeros cuarenta y cinco minutos minutos.

Tras el descanso la tónica no varió. Continuó el control del juego por parte de los hombres de David Sierra y así nuevamente Sylla, el mejor del partido, finalizó una combinación por la banda derecha con un tiro cruzado desde el borde del área que supuso el tercer gol cuando se iban jugados 53 minutos.

Como ocurriera en la primera mitad, el cuarto gol llegó solo tres minutos después al golpear con la mano el balón un defensa arousano tras una pared entre los delanteros locales.

La pena máxima la transformó Javi Nogueira en el cuarto gol de la tarde.

Un resultado abultado que demostraba la superioridad granate ante un rival que defraudó en el campo de A Xunqueira. Se esperaba más del conjunto de Lino González que de jugar como lo hizo ante el Pontevedra B pocas esperanzas puede tener de disputar los puestos de ascenso.

El gol de la honra lo logró a los 71 minutos Ricardo y como no podía ser de otra manera fue en el lanzamiento de una falta que cogió despitada a la defensa granate.

Con veinte minutos por delante el Arosa fue incapaz de generar ocasiones de gol, mientras los granates supieron controlar el partido y llegar al final con este sorprendente resultado que le da moral para iniciar una escalada que deberá tener su continuidad si quiere salir de los puestos peligrosos en la parte baja de la clasificación.

La afición despidió al equipo con una fuerte y merecida ovación, máxime con las importantes bajas que presentaba.

Destacó la actuación de Sylla y de los tres juveniles que no desentonaron. Todo el equipo estuvo a un gran nivel, como manifestó al término del partido el propio técnico granate.