El Celta ganó por fin a un rival directo, lo que dejó satisfecho a su entrenador. Aunque la victoria dejó un ambiente enrarecido porque se fraguó gracias a las expulsiones de tres futbolistas del Elche. De esa ventaja se aprovecharon los celestes, tal y como reconoció ayer su entrenador, Paco Herrera, quien reveló que en el descanso sustituyó a Aspas, que había sido amonestado, para "evitar males mayores", tal y como el colegiado estaba aplicando el reglamento ayer en el estadio Martínez Valero.

"Ha habido dos partidos: hasta las expulsiones y después de éstas. Antes hubo un poco más de control de balón por nuestra parte, con juego más vertical por parte del Elche. Pero, en definitiva, ha sido un partido muy igualado hasta las expulsiones y a partir de ahí ha sido otro partido", comentó Herrera.

El enfado del técnico extremeño en la recta final se debió a que su equipo era incapaz de saber jugar contra nueve. "Si tú te encuentras una situación como la que se ha dado no hay que precipitar las cosas y eso era lo que no me estaba gustando. Si tienes que hacer un gol, tienes que hacerlo tocando, buscando espacios y no llegando a la brava. Nos estábamos equivocando en eso, en no tener un poco de calma, en no encontrar el camino. Y eso era lo que no me estaba gustando, nada más. Porque en lo demás, y desde hace tiempo, mi equipo me merece todos los respetos y estoy encantado con él. La única circunstancia en este caso es puntual".

En cuanto a la actuación arbitral, que tanto daño causó en el rival y que tan buenos beneficios dio a los célticos, Herrera evitó entrar en detalles: "Es difícil juzgar, es difícil que en un partido haya tres jugadores expulsados de un mismo equipo. En el trasiego de lo ocurrido no soy capaz de saber hasta dónde hay justicia o injusticia en esas situaciones. Pero sí tengo que reconocer que han ayudado a que el partido se decantara de nuestro lado". "Estaba más pendientes de otras cosas que de estas situaciones", insistió sobre las jugadas en las que el árbitro expulsó a Flaño, Generelo y Beranger.

Desveló Herrera que la sustitución de Aspas en el descanso se debió a que estaba amonestado y temía quedarse con diez en la segunda mitad. "Es un jugador muy temperamental. Para nosotros es espectacular, de primerísima división, y es un jugador de la calle. Tiene esos prontos y esas situaciones que yo temía que pudiera pasar algo y de ahí el cambio. Y tenemos la gran virtud de que contamos con repuestos tan buenos como los que pueden salir de titulares y no he dudado en la decisión. En cuanto le han sacado la amarilla por protestar he puesto inmediatamente a un jugador a calentar porque quería evitar males mayores".

"Hemos hecho pocas ocasiones de gol porque el Elche es muy bueno, nos ganó en nuestro campo, y defiende muy bien", señaló antes de recordar los dos mano a mano que tuvieron ayer Aspas y David Rodríguez y que desbarató el portero del conjunto ilicitano.