El capitán del Celta, Borja Oubiña, al igual que la semana pasada su presidente Carlos Mouriño y su técnico Paco Herrera, ha asegurado hoy que el objetivo de la temporada es el ascenso directo para evitar jugar un play-off que resulta "muy cruel", a tenor de la experiencia del año pasado en Granada.

Oubiña ha indicado en rueda de prensa que es "muy difícil levantarse" después de la eliminación en la tanda de penaltis, una suerte "muy cruel" que los vigueses esperan eludir si acaban primeros o segundos en el campeonato de la regularidad.

Con todo, ha augurado que la lucha por las dos plazas de ascenso directo será "dura" vista la igualdad imperante entre los siete primeros de la clasificación, de ahí que haya insistido en no bajar el ritmo de puntuación porque "el margen de error es mínimo".

Ha abundado en que el ritmo de los equipos de la zona noble de la tabla "te obliga a ganar cada semana", de ahí que haya reparado en que "la jornada será buena" si el Celta le gana al Recreativo dado que hay varios enfrentamientos directos.

Oubiña ha advertido de que ante los equipos que, como el Recreativo, juegan "replegados" y "juntan mucho sus líneas", "lo peor" que se puede hacer es "no tener paciencia y desesperarte", de ahí que haga votos por "evitar las pérdidas de balón" para que los andaluces no puedan armar el contragolpe.

Por lo demás, el mediocentro vigués, que esta temporada ha vuelto a jugar regularmente tras permanecer cerca de dos años apartado de los terrenos de juego por una grave lesión de rodilla, no ha valorado si está "al mismo nivel" que antes y se ha limitado a decir que se encuentra "bien".