Siete jornadas sin perder y seis sin encajar goles. El Celta prolongó ayer su estado de gracia en Girona, al que derrotó con un tanto de Túñez, al filo del descanso, que mantiene a los de Herrera en la zona noble, en la cuarta posición, a un paso de las dos primeras plazas, las que persigue para celebrar el ascenso directo al final de la temporada. En una primera parte de fútbol control, los célticos estuvieron a punto de sentenciar el partido al filo del descanso, después de que el Girona desperdiciase una clara ocasión de Coro. Y con el marcador a favor, los de Herrera permitieron que el segundo tiempo fuese más abierto. A punto estuvo de aprovecharlo el rival, pero Coro volvió a aparecer para estrellar el balón en el travesaño. Lo mismo hizo Toni, por parte del Celta, que en esta ocasión mejoró su producción atacante y mantuvo blindada la portería de Yoel para llevarse una nueva victoria.

Los célticos dieron un paso importante en Montilivi, ante un rival herido en el orgullo, que se construyó para pelear por el play-off, pero los malos resultados lo han hundido en las últimas posiciones.

Con futbolistas del talento de Jandro, Coro, Moha, Acuña o Dorca, los albirrojos supieron frenar a los célticos en la primera mitad. Le dejaron el balón pero le cerraron los espacios para atacar. Hasta que a los veinte minutos apareció Aspas por el balcón del área para recibir un gran pase de Orellana. Sin embargo, el de Moaña cruzó demasiado el remate.

El Girona, por su parte, pudo adelantarse a los treinta y nueve minutos, en una ocasión todavía más clara que la de Aspas. El paraguayo Acuña buscó la espalda de los centrales celestes y asistió a Coro, que se coló en medio y se presentó ante Yoel. El guardameta vigués aguantó y pudo despejar el remate del exespanyolista, mientras en la grada maldecían el infortunio que persigue a un equipo que merecía una mejor clasificación pero al que los malos resultados le están hundiendo.

Se animó el Girona al ver tan cerca el gol y se estiró más de lo debido. Lo aprovechó el Celta para darle rienda suelta a sus laterales. Mallo entonces llegó hasta el fondo y Moha tuvo que frenarlo en falta, a dos metros del área grande. Aspas se encargó de mandar el balón hacia los rematadores celestes, entre los que se elevó Túñez para golpear con la cabeza y estrenarse esta temporada como goleador. Los de Herrera habían tardado 43 minutos en abrir la lata de un rival muy debilitado mentalmente.

Y antes del descanso, los celestes pudieron sentenciar el partido, pero los lanzamientos de Orellana y de Oubiña los despejó el coruñés Mallo. Sin realizar una buena actuación, los de Herrera se iban a la ducha con el marcador de cara y todo a su favor para sumar los tres puntos y cerrar el mes de enero imbatidos después de disputar tres de sus cuatro últimos compromisos fuera de casa.

Josu Uribe trató de darle otro aire a los albirrojos y apostó por Saizar y por Benja. Éste estuvo a punto de sorprender a Yoel en su primer remate de cabeza. El partido se presentaba mucho más abierto, de ida y vuelta. El balón iba de área a área, lo que en principio podía favorecer mucho más al Celta, segundo máximo goleador de la categoría con 36 tantos. Lago e Insa no encontraron la portería en dos remates claros.

El Girona pudo igualar el partido en el minuto 63, pero el cabezazo de Coro se estrelló en el larguero de Yoel antes de botar sobre la línea de gol.

En la otra portería, Mallo disfrutó de la misma fortuna en el 80. Toni, que entró por Bermejo, se inventó un remate desde fuera del área pero su rosca se fue al larguero. Joan Tomás, en el minuto 83, tampoco acertó con su remate. Dio igual. Al Celta le valía con el gol de Túñez.