La plantilla del Celta ha marcado la cita de este próximo domingo ante el Córdoba en rojo en el calendario. Los vigueses quieren dar un golpe sobre la mesa ante un rival que está siendo la revelación de la temporada, tras una transformación liderada por Paco Jémez en el banquillo, que ha conseguido hacer de los cordobeses un equipo atrevido, especialmente el Nuevo Arcángel, muy distinto del que tenía a sus órdenes Lucas Alcaraz, ahora en Almería. Los malos resultados obtenidos por los célticos ante los equipos que luchan por las primeras plazas les hacen tener una espinita clavada que quieren sacarse cuanto antes.

"Si quieres estar arriba le tienes que ganar, es un equipo que sabe a lo que juega, presiona arriba y complica la salida del balón", destaca Natxo Insa, que vuelve a estar disponible para Paco Herrera tras cumplir su sanción por acumulación de amonestaciones. Iago Aspas, con alguna opción de entrar en el once, tampoco escatima elogios: "Suele llevar el peso del partido y será un encuentro bonito, difícil y muy disputado".

Tras dos visitas sin conocer la derrota (empate ante Alcorcón y victoria ante Alcoyano), el Celta afrontará este domingo un partido con un escenario diferente, en un campo grande ante un equipo al que le gusta presionar arriba y que corre riesgos por su carácter ofensivo. En el seno céltico, reconocen la importancia que puede tener estar acertado en los contragolpes que puedan producirse, una de las grandes especialidades del Celta en la primera temporada de Paco Herrera en el banquillo.

"Debemos ser fieles a nosotros mismos pero sabiéndonos adaptar a las diferentes situaciones porque es lo que nos está haciendo conseguir victorias y puntuar partido tras partido, sabremos hacerlo", señala Insa, que coincidía con lo que afirmaba su compañero Cristian Bustos un día antes: "Aprietan arriba, no tienen miedo, se vuelcan con todas sus consecuencias, será un partido con poco tiempo para pensar y para hacerle daño sobre todo a las contras, lo pasaremos mal cuando se vuelquen pero es un arma de doble filo".

Los de Paco Herrera tienen también ante sí la oportunidad de volver a enlazar dos triunfos consecutivos a domicilio, algo que no sucede desde las dos primeras jornadas de Liga, cuando el Celta comenzó la temporada a lo grande con victorias ante el Murcia (1-3) y Recreativo de Huelva (1-2). Desde el encuentro ante los andaluces y a pesar de ser en estos momentos el tercer mejor conjunto de la categoría a domicilio no ha sido capaz de vencer en dos partidos consecutivos. Los tres puntos le permitirían, además, tener la opción de convertirse en el mejor visitante de la primera vuelta si Elche y Murcia pinchan en sus visitas a Tarragona y Girona.