Los cinco barcos que compiten en la etapa 2 de la "Volvo Ocean Race" ya viajan rumbo a la costa de Sharjah, en el Golfo Pérsico, a bordo de un carguero armado para evitar los riesgos asociados a la piratería en las costas de Somalia.

Desde que los cinco Volvo Open 70 cruzaron la línea de llegada del primer tramo de la etapa en el puerto de seguridad, tripulaciones y equipos de tierra no han parado de trabajar para garantizar el éxito de una operación sin precedentes. Los barcos tenían que ser colocados en las cunas hechas a medida e izados a un carguero con sus aparejos montados, algo inédito y con enorme riesgo para la integridad de las embarcaciones.

Los barcos fueron izados uno a uno siguiendo el orden de llegada, comenzando por el "Telefónica", ganador del primer tramo de la etapa y líder de la provisional de la regata. Tras ocho intensas horas de arriesgadas maniobras, el último en posarse sobre la cubierta del carguero sería el "Azzam de Abu Dhabi Ocean Racing".

El patrón del barco español, Iker Martínez, no dudó en calificar como "complicado" el ascenso al carguero. "Los barcos están hechos para estar en el agua, no para estar en el aire. Las operaciones de cargar y descargar un barco son complicadas, especialmente con estos tan frágiles, pero los chicos del equipo son realmente muy buenos en eso, y confiamos plenamente en ellos", comentó.

Mientras que el director de regata de ´Volvo Ocean Race´ Jack Lloyd celebró que la operación se hubiera desarrollado "sin incidentes". "Ha sido una jornada muy larga. Nuestro único problema fue convencer al patrón del carguero para subir el ´Azzam´, porque ya era demasiado tarde y no quería correr el riesgo de realizar la operación de noche. Han estado magníficos, muy profesionales. El mínimo error podría haber provocado enormes daños a cualquiera de los barcos", comentó.