La Comisión Delegada de la Federación Española de Baloncesto decidió en la reunión celebrada en la mañana de ayer en Madrid no aprobar el cambio de norma que permitía a las jugadoras serbias jugar como comunitarias. De esta manera, Maja Vucurovic, la alero que llegó a principios de septiembre al Celta femenino, se tendrá que quedar en Belgrado buscando equipo ya que no podrá jugar con el equipo vigués la Liga Femenina.

Paco Araújo, presidente del club vigués, afirmaba ayer: "Sabíamos que iba a ser muy complicado que se aprobara el cambio. Ahora vamos a hablar con el agente para ´cortar´ a la jugadora y que pueda fichar en otro equipo". El máximo mandatario del club céltico anticipa: "De momento no vamos a contratar a nadie. El equipo está haciendo bien las cosas y vamos a tener esa ficha libre por si en algún momento lo necesitamos. La realidad es que la situación económica que se vive no está para echar cohetes".

La reunión de ayer en Madrid era la única oportunidad que le quedaba al Celta femenino para que Maja Vucurovic pudiera jugar con la camiseta celeste. En la Comisión Delegada un club, el Hondarribia Irún, se volvió a mostrar contrario a la aprobación del cambio, indicando que ellos sí conocían una modificación en la normativa (la consideración de extracomunitarias de las serbias) que a otras muchas entidades les pasó desapercibida. El Hondarribia Irún ha mantenido posiciones polémicas para sus compañeros de colectivo en los últimos años. Hace un par de temporadas se desmarcó de la huelga pocas horas después de que la medida fuese aprobada por todas las directivas y también dinamitó la Asociación de Clubes.

En el aspecto deportivo, el Celta sigue preparando el importante partido de mañana sábado en Pamplona. Las viguesas se encontrarán a un Obenasa muy cambiado con respecto al que inició la temporada, ya que han ganado con el cambio de americana realizado esta semana. Danielle Burgin abandonó el conjunto pamplonica al "no haber cumplido los objetivos fijados en septiembre", según la explicación oficial. Su sustituta, Melissa Dennet, ya jugó el pasado fin de semana ante el Rivas Ecópolis. Anotó ocho puntos y ayudó a que el Obenasa le diese un susto al equipo de Miguel Méndez, que sólo se pudo llevar la victoria por nueve puntos de ventaja, jugando en su campo.

A pesar de este fichaje, los números ponen al equipo vigués un punto por delante, ya que las viguesas son una décima mejores en tiros de dos (37,8% contra 37,9%); en triples (27,5% frente a 24,6%) y en valoración (44,9 de las viguesas por 39,7 de las navarras). El Obenasa, por el contrario, supera a las vigueses desde la línea de tiros libres y reboteando; un aspecto este en donde las viguesas no son las peores, ya que Palacio de Congresos de Ibiza, Caja Rural Tintos de Toro y La Seu todavía tienen peor media reboteadora que las jugadoras celestes. Independientemente de los números, el Celta necesita, ahora más que nunca, la aportación de sus jugadoras extranjeras para conseguir esa victoria que permita disfrutar de las fiestas con un poco más de tranquilidad.