El Iveco va añadiendo piezas a su proyecto. Apuntala a la escuadra en lo que flaqueaba. Gonzalo Escobar proporcionó estabilidad a la melé ayer como pilier derecho. Inyectó dureza a la delantera. Monreal destaca al argentino como catalizador del espíritu colectivo: "Gonzalo ha hecho un buen encuentro. Se está adaptando. Es su segundo partido con nosotros. Hemos trabajado más la melé en las últimas semanas. Mérito de todos", resume.

El proceso de engorde continúa. La directiva ha cerrado la contratación de Ashton Constant. Más sangre del hemisferio sur, aunque lejos del Mar de Tasmania. Será el primer sudafricano en el XV del Olivo. Un primera línea nacido en Ciudad del Cabo, de 28 años, que milita en el Boland. Constant concentra 115 kilos en sus 182 centímetros.

Todo se concita para alimentar el optimismo vigués. El Iveco descansa el próximo fin de semana (disputó de forma anticipada el encuentro de la octava jornada contra La Vila). La liga se interrumpe después por cita de la selección. El Quesos Entrepinares visita As Lagoas el día 27. "Disponemos en total de tres semanas para preparar ese partido del Quesos", especifica Monreal. "Vendrá el sudafricano y seguramente recuperemos a Carlos Blanco, que nos dará un plus. Hay que trabajar muy duro para darle un vuelco a la liga. Tenemos equipo y estamos jugando bien, para estar más arriba".

La exhibición ante el Cajasol no permite al Iveco librarse de la etiqueta de colista. Pero lo engancha a la vida. Hasta cinco equipos están a tiro de una victoria con doble bonificación. Lo destaca el presidente, Ramón González Babé. "Estábamos preocupados, no por que no llegase la victoria, sino porque los chicos estaban realizando un gran trabajo. Es muy duro no obtener una recompensa. Estoy absolutamente seguro de que será una gran temporada. No descarto que no tengamos que jugar la permanencia (el último disputa la promoción con el tercero de Honor B). Depende de la plantilla y de tener una pizca de suerte.. Estamos sin Blanco", recuerda.

"Nos vamos a casa tranquilos y no con la depresión de todos los fines de semana", bromea Babé. "La afición ha respondido. Es el premio al trabajo de todo el año. Una maravilla".

Babé confía en que la primera victoria "le quite al equipo el complejo de que éramos inferiores. Estamos realizando un juego distinto al del resto. Intentamos ofrecer algo más. Esto será una inyección de moral importante para ellos. Me alegro muchísimo por los jugadores"