Carmen Victoria López, juez instructora del caso de Ezequiel Mosquera, ha elevado al Comité de Competición de la Federación Española de Ciclismo una propuesta de sanción de dos años para el corredor gallego debido a la aparición de hidroxietil en un control realizado después de la penúltima etapa de la Vuelta a España de 2010.

El asunto es bien conocido. En la Vuelta aparece el hidroxietil en la muestra de Ezequiel Mosquera. El laboratorio de Madrid examina la muestra en busca de una sustancia dopante porque a ese producto se considera vulgarmente un "enmascarador". No aparece nada. Sin el conocimiento del ciclista y tras filtrarse su nombre a través de algún medio de comunicación la muestra se envía a Colonia, el centro más preparado de Europa para estudiar estos casos. Allí tampoco aparece ninguna sustancia prohibida y la defensa de Ezequiel espera que todo termine en ese momento.

Sin embargo han pasado siete meses desde que el expediente de Mosquera fue devuelto de la UCI a la Federación Española para que resolviese el caso. Lo que en principio podía haber quedado resuelto en unas semanas se ha ido demorando de forma incomprensible mientras la defensa de Mosquera instaba a la juez instructora a tomar una decisión por el grave perjuicio que se le estaba haciendo al corredor que no podía tomar parte en ninguna competición. No estaba sancionado, pero la hipocresía del ciclismo hacía que su equipo no se atreviese a alinearle hasta que no hubiese resolución.

La instructora siguió pidiendo pruebas y negando otras a la defensa de Ezequiel durante este tiempo. Una de las últimas fue pedir un informe a la Agencia Española Antidopaje para que se pronunciase sobre el origen del hidroxietil y si era posible probarse que había llegado al cuerpo por vía intravenosa (lo que sí podría considerarse como positivo). El informe no dejó lugar a dudas: no se podía demostrar tal cosa y no mejoraba el rendimiento de un corredor. Con todos esos argumentos en contra, la instructora del caso ha seguido hacia delante y ha hecho oficial la petición de dos años de suspensión para el corredor gallego. Es lo que Mosquera esperaba, de la misma manera que espera ganar esta pelea.