La huelga de futbolistas trastocó los planes a Richi, quien esperaba volver a casa a finales de agosto tras la intensa pretemporada vivida con el Girona. El calendario marcaba que el club catalán comenzaría la Liga ante el Celta, pero la protesta de la AFE obligó a suspender la jornada inaugural. Ese compromiso se ha retrasado hasta hoy. Han tenido que pasar dos meses para que el zaguero del club gerundense pueda volver a Balaídos.

"Jugar en Vigo siempre es especial", proclama Richi, a través del teléfono, desde el aeropuerto de Lavacolla, a donde ayer llegó la expedición albirroja. Y recuerda, de modo automático, su pasado celeste: "He estado seis años en el Celta. Llegué a debutar en el primer equipo [ante el Córdoba, con Stoichkov, en el banquillo], y volver a Balaídos siempre supone vivir momentos muy especiales. Voy con ganas de disfrutar el momento y, aunque el Celta sea el equipo de mi tierra, espero hacer un buen partido y ganar. De ahí en adelante, le deseo lo mejor al Celta".

Su fidelidad al celtismo le lleva a confesar que no celebraría un gol si marca para el Girona, "aunque me haría mucha ilusión". Enfrente habrá varios excompañeros del Celta B: "En la actual plantilla están Jonathan Vila, Iago Aspas, Dani Abalo, Sergio, Yoel, Hugo Mallo..., que espero que puedan triunfar ahí, como están haciendo".

Aspas es al que más atención le ha prestado últimamente porque en teoría sería al que debería vigilar si ambos juegan. Pero mientras viajaba ayer hacia Vigo, se enteró de que quizás no tenga que estar atento al delantero de Moaña. Paco Herrera anuncia muchos cambios en el once celeste y Aspas es candidato a quedarse en el banquillo. En su lugar entraría David Rodríguez, al que Richi también conoce bien. "Son jugadores diferentes, pero he jugado con Iago y sé la calidad que atesora. En estos momentos es el jugador que está más en forma del Celta. Si no jugase sería una buena noticia para nosotros, aunque a David todos lo conocemos y sabemos lo rápido que es, además de gran goleador. Tendremos que estar muy atentos a quien juegue en esa posición", sostiene Richi al referirse a los delanteros célticos.

El Girona, no obstante, llega a Vigo pensando en obtener la primera victoria del año como visitante. Tres puntos que aliviarían su derrota en casa ante el Cartagena y con los que seguramente escaparía de las posiciones de descenso que ahora ocupa. En el recuerdo está la goleada que lograron durante su anterior paso por Balaídos (0-4): "El año pasado fue bastante fácil el partido para el Girona en Balaídos, pues en la primera media hora ya había marcado tres goles. Nuestra intención no es ganar tan holgadamente, pero sí intentar hacer un buen partido y sacar otra victoria. Sabemos que es un partido complicado, contra un equipo que en teoría tiene que estar arriba en la clasificación".

El zaguero vigués resta importancia a que el Girona sea el segundo equipo más goleado de la categoría (17 tantos en contra). Su preocupación era Aspas, y Herrera parece que le facilitará el trabajo al de Coruxo, pues el moañés entrará seguramente en el plan de rotaciones.