El presidente del Academia Octavio, Javier Rodríguez, viajó a Antequera. Compartió autobús con técnicos, jugadores y asistentes. Tras el choque, resuelto con holgura (28-34), estuvo de charla con Antonio Carlos Ortega, exjugador azulgrana y exentrenador de los antequeranos. "Da gusto ver vuestros partidos", le dijo. El propio Rodríguez, habitualmente enemigo de elogios, se entusiasma con los suyos: "No veía al equipo jugar así desde la Copa del Rey de 1995". Una referencia rotunda. La generación de Muiños, Lvov, Nesterov o Valenzuela quedó finalista. A tal punto asombra el despliegue actual del Octavio.

La Copa vuelve a ser una referencia inevitable. Se disputará en Cádiz. Sin equipo anfitrión, abre sus puertas a los ocho primeros clasificados de la primera vuelta. La cabeza de Javier Rodríguez hierve. Traduce en números sus cavilaciones. El Octavio es sexto con 8 puntos, "el mejor registro a estas alturas de un recién ascendido en los últimos 25 años de Asobal". El presidente calculaba la permanencia en 17 puntos "y serán menos". A la Copa le pone un precio de 14 puntos. "Nos lo jugaremos en casa con Cuenca, Torrevieja y Anaitasuna. Si alguien me lo hubiera dicho en septiembre le hubiera llamado iluso y descerebrado. Ahora solo le llamaría iluso. Con los números en la mano, no resulta tan irreal".

Al entrenador rojillo, Quique Domínguez, le toca el oficio de cauto en el reparto de papeles. "Lo de la Copa nos queda muy lejos. Nos quedan los rivales fuertes. El calendario se nos hará empinado. Será difícil mantener esta relación de puntos y partidos, aunque lo hecho nos da confianza". Rodríguez, de la convivencia del viaje, confirma: "Nadie habla de ello".

Cunden más las sensaciones que las cifras. Para Rodríguez, "estamos entre los tres equipos que mejor juegan y casi diría que somos el mejor. Los demás dan tres pases y tiran. Nuestro juego es dinámico y abierto. Funcionan la portería, la defensa y el ataque".

Es la culminación de un largo itinerario. Quique, que cumple una década en el banquillo, revela: "Es la vez que nuestro juego se aproxima más a la idea que defiendo". Cruces constantes, circulación extensa, múltiples conexiones con la segunda línea. "Todos participan. Es nuestro concepto coral. Los fichajes se han acoplado y los que estaban del año pasado están creciendo. La apuesta por la continuidad ha dado sus frutos".

El Octavio alegra el paladar. Lo consigue con una escuadra de once gallegos. "El proyecto más gallego y el más barato", matiza el presidente. Mezcla en el cóctel a los viejos roqueros (Dasilva, Xavi Díaz, Fran González, Vico, Vargas) con el talento impertinente del adolescente Cacheda. "La dirección de Fran González en Antequera es para escribir un libro y enseñárselo a los niños", se ufana Rodríguez. Si estos brillan, otros proporcionan cimiento a la base. "Me parece justo destacar, por ejemplo, a los dos pivotes", tercia Domínguez. "Frade había tenido pocos minutos en Asobal con el Frigoríficos. Está progresando en ataque. Cerqueira estaba hace dos años en Primera Nacional. Ya no se siente intimidado, como al principio. Hizo en Antequera un partidazo en defensa".

Nadie puede pronosticar hasta cuándo durará la fiesta. Quizás las lesiones, algún bajón físico, un no sé qué que rompa la magia. Javier Rodríguez paladea el presente: "Que nos quiten lo bailado".