Octavio 29

Xavi Díaz, Moledo (3), Polakovic (1), Vargas (1), Cerqueira (1), Jabato y Fran González (6,1p) -equipo titular- Nando, Nantes, Cacheda (9,2p), Rafa Dasilva (4), Macías y Víctor Frade (4).

Guadalajara 28

Jorge Gómez, Parra (3), Rudovic (4), De la Rubia (5), Epeldegui (2), Sergio Vallés (4) y Coque Fontenla (4) -equipo titular- Oliva (ps), Mateu, De la Salud (2,1p), Blazevic (1), Basmalis y Reig (3,2p).

Marcador cada cinco minutos: 0-5, 2-8, 5-9, 7-12, 12-14, 15-14 (descanso), 17-16, 20-18, 23-19, 23-24, 27-25, 29-28 (final). Árbitro: Alberto Rodríguez y José Luis Fernández. Excluyeron con dos minutos a los rojillos Cacheda, Rafa Dasilva (2), Vargas, Jabato (2), Víctor Frade, Edu Moledo y a los visitante Parra, Sergio Valles, Jorge Fontenla. Incidencias: Primera jornada de la Liga Asobal disputada en As Travesas ante 1.200 aficionados.

Menos de 30 segundos para el final. El Guadalajara tiene la posesión y el marcador refleja un 29-28 que no ofrece margen de maniobra. El meta Jorge Gómez falla en su lanzamiento y el balón acaba en manos de Fran González para poner fin al sufrimiento del Academia Octavio, que regresa a la Asobal con una más que trabajada victoria.

El Octavio cocinó su regreso triunfal a la Asobal a fuego lento. Le costó entrar en el partido, atenazado por los nervios de un debutante, pese a regresar a su hábitat natural después de un año en la categoría de plata. Un parcial demoledor de 0-5 en los primeros cinco minutos presagiaba lo peor. No era capaz de romper el muro defensivo de un Guadalajara que llegaba a Vigo sin Mateo Garralda, pero que traía en sus filas a un viejo conocido, Novica Rudovic.

Aguantó el chaparrón inicial como pudo el Octavio, intentando una y otra vez concentrarse en la misión de estrenar la temporada con victoria. A los cinco minutos Quique Domínguez pedía el primer tiempo muerto y daba entrada a Cacheda para imprimir una marcha más a un Octavio débil en defensa. Marcó Cacheda de penalti y sufrió a continuación una exclusión de dos minutos. Nadaba el Octavio contra corriente.

Quique Domínguez llamó entonces a Víctor Frade y las cosas empezaron a cambiar. La defensa empezaba a entonarse. También Frade marcaba tras un pase de Nando para establecer un 6-9 que obligaba a Fernando Bolea a pedir tiempo. Pero lo mejor estaba por venir. Rafa Dasilva hizo su aparición en el min. 12 para imprimir mayor solidez al ataque rojillo. Apoyado en un Fran González inspirado y en el desparpajo de Cacheda, empezaron a recortar distancias. El empate a 14 goles llegó en el min. 28 con un gol de Fran González y un minuto más tarde Cerqueira ponía al Octavio por delante para irse al descanso con más fe que nunca en la victoria.

Cacheda es un salvavidas para el Octavio. Provocó la exclusión de Valles y marcó el penalti que establecía el 18-16. Moledo aprovechó la superioridad numérica para abrir una pequeña brecha por la que se colaba la esperanza (19-17, min.37).

Maciel, en el min. 41, saltó a la cancha para un penalti y aunque la renta estaba en 21-19, seguía siendo demasiado escasa. El Octavio estaba cocinando su triunfo a fuego lento, pero aún le quedaban algunos ingredientes que añadir.

Varios fallos en ataque dieron vida al Guadalajara, que tuvo la osadía de empatar a 23 tras un preocupante parcial de 0-4. Quedaban diez minutos eternos. Rudovic establecía el 23-24 y daba otro giro de tuerca al partido. Mientras levantaba el brazo en señal de disculpa, Cacheda, el más listo de la clase, ya estaba marcando el 24-24 y Dasilva, el 25-24. Fue un leve instante de distracción que pudo costarle muy caro. En el min. 59:39 el tiempo se detuvo. Posesión para el Guadalajara con un marcador de 29-28. Cuando Fran González interceptó el balón, la plantilla del Octavio se abrazaba en el centro de la cancha con una celebración impropia del inicio de competición. Explotó de júbilo porque ha superado el primer examen, el más difícil, el que dicta que es un equipo apto para volver a codearse con los más grandes del balonmano nacional.