Abel Caballero y Javier Rodríguez escenificaron ayer el acuerdo mediante el cual el Concello de Vigo corre con los gastos de participación del Academia Octavio Pilotes Posada en la máxima categoría del balonmano y evitar de esta manera la renuncia del club vigués.

El alcalde de la ciudad explicó que se había firmado una declaración de intenciones a través de la cual "se pone en conocimiento del club vigués que la Fundación VIDE pone a disposición del Octavio los 170.000 euros para pagar la cuota de participación en la Liga Asobal". Caballero explicó que esta cifra llega gracias a la aportación que diferentes empresas que trabajan con el Concello han hecho para la causa del Octavio aunque no precisó de qué empresas se trata ni la cantidad que da cada una de ellas entrega". El regidor municipal recordó que Javier Rodríguez fue una de las primeras personas con las que se reunió después de formar gobierno "para conocer las decisiones que había que tomar" y que a partir de ahí comenzaron los movimientos y las llamadas a las empresas que podían prestar su ayuda.

Caballero explicó que esta fórmula es la segunda vez que se aplica y que hace unos meses se utilizó el mismo procedimiento para prestarle una ayuda directa al Celta: "Se ha demostrado que el mecanismo funciona. Lo hicimos con el Celta a cambio de que llevasen la publicidad de Visita Vigo". El alcalde insistió en la importancia que para la ciudad tiene que el Octavio lleve el nombre de Vigo por toda España en la principal Liga del mundo.

Javier Rodríguez, locuaz como siempre, no ahorró agradecimientos hacia la figura de Abel Caballero de quien dijo que "le agradezco la sensibilidad y el cariño que ha tenido con el equipo durante estos cuatro años. Ha estado en los malos momentos y en los buenos. Siempre ha estado y eso es importante". El presidente del equipo matizó que los 170.000 euros servirán para pagar el canon de participación (135.000 euros), la cuota que debe recibir la Federación Española de balonmano (7.500 euros) y el IVA. Rodríguez recordó lo duros que fueron los momentos posteriores al ascenso a Asobal "porque tenía serias dudas de que el equipo pudiese salir a jugar en Asobal por eso dije aquello de que era el ascenso más triste de la historia del club".

El presidente precisó que en el momento que Caballero le dio su palabra "sabía que estaríamos en la Asobal" y explicó que el día era "histórico para el deporte vigués porque es la primera vez que el alcalde de la ciudad se pone al frente para que el deporte avance".

En relación a las ayudas que reclaman otros clubes y preguntado por la situación del Celta de baloncesto Caballero insistió en que el Concello "ya ayuda a los clubes como el Celta o el Olivo y seguirá haciéndolo, pero cada equipo es un mundo".