El cuerpo técnico del Celta apuesta por la revolución táctica para que el equipo recupere su pujanza en estas jornadas anteriores a la promoción de ascenso. La derrota por 0-4 ante el Girona fue estudiada en una especie de gabinete de crisis. Herrera y sus ayudantes decidieron agitar la marmita. Con apenas un par de entrenamientos de preparación se plantaron ante el Salamanca con un sistema de tres centrales. El entrenador extremeño ya ha anunciado que está satisfecho del resultado y le dará continuidad. La plantilla lo secunda con entusiasmo. El choque con el Rayo Vallecano, cuya fiesta de ascenso pretenden impedir en Balaídos, será una prueba decisiva.

"El otro sistema se nos ha caído y hay que buscar un revulsivo. Me ha convencido la defensa de cinco", declaraba Paco Herrera a la conclusión del choque. No ha sido un dibujo común en la vida celeste en lo que va de siglo. Lotina lo aplicó como remedio a las rachas negativas, lo que ha repetido en el Deportivo. Es en realidad al que más se siente inclinado ("me permite controlar los choques"). Vázquez lo trabajaba porque quería que el equipo manejase múltiples opciones, que ejecutaba sobre la marcha. Pero es de entrada una propuesta impopular, con fama de rácana y en desuso en el fútbol moderno.

El ayudante de Herrera, Ángel Rodríguez, explica qué pretendían: "Esperábamos una respuesta como la que tuvimos en la primera parte. El sistema de jugar con tres centrales es a veces muy confuso. Depende mucho de los carriles. Si son ofensivos, juegas con tres atrás y cinco en medio. Tienes mucha posesión de balón y te haces dueño del partido. Si juegas con los carriles metidos atrás, juegas con cinco defensas y tienes más problemas para la salida de balón. El equipo estuvo bastante bien. En la segunda parte el equipo dejó de tener la pelota, dejó de sacarla desde atrás y ahí parece que el Salamanca se encontró durante un momento su espacios. Pero en definitiva el equipo estuvo bien asentado".

Quiere decirse, en consecuencia, que bajo el estereotipo laten posibilidades bien diferentes. De hecho, el multiforme Barça, en la fase ofensiva, incrusta a Busquets entre los centrales para que los laterales suelten amarras. "Parece que es un cerrojazo, que sales a por el empate. No fue así desde el inicio", valora Rodríguez. "En muchas fases del partido jugamos con Túñez en el lateral izquierdo y Murillo en el derecho. En varias ocasiones centraba Hugo y desde el otro lado entraba Lago y remataba. Nuestros carriles estaban a veces incluso excesivamente adelantados".

La plantilla no había trabajado este sistema durante el año. Se lo encontró como novedad en las dos sesiones que mediaron entre el Girona y el Salamanca. Quizás eso pesó en el rápido gol de Perico, en una zona que ese dispositivo debía blindar. "Al principio, a lo mejor, con el sistema nuevo salimos un poco perdidos", reconoce Túñez. "Yo nunca había jugado así en mi vida. Un cambio táctico siempre es difícil al no entrenarlo. Pero a raíz del gol nos fuimos entendiendo mejor y acabamos muy bien. Nos gustó. Se puede decir que es defensivo pero yo no lo vi así". Para Ángel Rodríguez, ese fallo en el 1-0 fue más bien producto "de errores individuales, de concentración, no del sistema. El equipo estuvo muy fuerte y serio".

Los futbolistas apoyan la maniobra de sus preparadores. "Los resultados no habían acompañado y se crean dudas defensivamente. Como nos ha dicho Herrera muchas veces, hemos sido toda la primera vuelta y parte de la segunda el equipo menos goleado de la categoría. Hay que seguir trabajándolo. Necesitamos recuperar la confianza y esa seriedad defensiva", propone Ortega. "Creo que también vale para casa. Hubo momentos en que se jugó bien. Hay que apostar también por este sistema".

Túñez lo secunda: "Nosotros estamos contentos. En lo que diga el mister iremos a muerte. Si decide cambiar la táctica, nos tenemos que acostumbrar al momento porque no existe margen de error".

Incluso los atacantes se muestran entusiasmados. Lo está Iago, que se aprovechó de la libertad que esas raíces firmes le conceden en ataque. "Tuvimos posesión y oportunidades. Un gran partido", resume.