No salió todo según lo esperado el pasado sábado para el Olivo, que durante unos minutos se vio sin opción alguna de luchar por el ascenso a la Superliga. Sin embargo, a diferencia de hace tres años en la primera fase de ascenso que disputaron, cuando las viguesas no fueron capaces de remontar el vuelo, en el choque ante el Tacuense exhibieron una gran capacidad de reacción, logrando un empate que abre las puertas del posible ascenso a la máxima categoría.

"No estamos todo lo contentos que queríamos pero no es tan malo, es importante que dependamos de nosotros mismos", comenta Edu González, entrenador del Olivo.

Los nervios atenazaron a las jugadoras olívicas, que durante gran parte del encuentro no pudieron realizar el fútbol al que tienen acostumbrado a sus aficionados. El Tacuense, a priori el más débil del grupo, se ha ganado el respeto de sus rivales y en estos momentos es el gran favorito para subir. Las canarias aprovecharon una contra a poco de comenzar la segunda parte para ponerse por delante. Fue entonces cuando las alarmas se encendieron en el seno del Olivo. Edu González activo el "plan B". Retiró a Loti, la lateral diestra, para dar entrada a Míriam en el centro del campo pasando a jugar con defensa de tres y cinco centrocampistas.

"Recuperamos el control del mediocampo. Ayudó mucho a Ana Buceta y Sara Tuy", reconoce el técnico.

El espíritu de la segunda mitad debe ser el que guíe al Olivo ante el Girona el próximo domingo (12 horas), en un encuentro en el que las viguesas les vale cualquier victoria excepto el 0-1. El tener que hacer como mínimo dos goles provoca que el técnico vigués esté estudiando sacar un sistema más ofensivo.

La nota positiva es que gracias al extraño sistema de competición, el Girona llega a la cita sin nada en juego, aunque Edu González no quiere fiarse de esta circunstancia, ya que está convencido de que las catalanas querrán "despedir la temporada dedicándole un triunfo a su gente".

A diferencia del choque ante el Tacuense, al Olivo le espera el domingo un equipo más físico, con un estilo distinto.

"Juegan de otra manera, más directa, sin combinar tanto", destaca González, que recuerda que si está aquí "es un equipo a tener en cuenta" ya que se han clasificado en el grupo del Levante, "el más potente de todos".