El Pilotes Posada Octavio, tras la fiesta copera, regresa a su realidad. Reanuda su andadura en la División de Honor Plata con la visita al Palmanaranja, con el objetivo de acortar camino hacia el ascenso. Los vigueses tendrán que intentarlo sin sus dos máximos goleadores: Cerillo, lesionado por lo que resta de temporada, y Polakovic, que sufre una contractura de espalda y al que no han querido forzar. Pablo Domínguez, que sustituye al extremo vigués, podría debutar.

La situación es netamente favorable al equipo vigués. Tiene cuatro puntos de ventaja sobre Teucro, al que supera en el average particular, y Obearagón, con el que iguala en este apartado y al que supera netamente en el general. Sólo el triple empate les perjudica (favorece a los oscenses). El Octavio ha disputado además un encuentro menos, el que se suspendió contra el Villa de Aranda a causa de la Copa del Rey y que se disputará el jueves. Después, tras el parón de Semana Santa, tocará otro choque consecutivo en Vigo contra el Barakaldo. Las cuentas, a falta de cuatro jornadas (cinco para los académicos) hablan de concretar el ascenso en alguna de esas citas. Ayudaría el tropiezo de los rivales. El Teucro visita al colista Almoradí; el Obearagón, al corajudo Barakaldo.

Por ahorrarse apreturas de última hora, Quique Domínguez intenta que su plantilla mantenga la tensión competitiva en la visita al Palmanaranja, que no se juega nada. Es una meta complicada por la energía empleada en el encuentro de Navia ante el Obearagón y el despiste que supuso medirse al Cuatro Rayas Valladolid. Sin Polakovic ni Cerillo, hombres secundarios como Barisic y Ruesga deberían unirse a Fran González, Moledo, Montavéz o Cacheda. Abramovich se queda en casa.

Lugar y hora: El Pandero (Palma del Río). 18.00 (hoy). Árbitros: Barrena y García.