El portero del Celta de Vigo Ismael Falcón ha reconocido que se equivocó al soltar un codazo al futbolista del Recreativo Juan Villlar, aunque el meta gaditano, que fue expulsado por esa acción en el minuto 37 del primer tiempo, dejó claro que por su cabeza nunca pasó el agredirle.

"Fue una jugada disputada y lo único que intenté fue quitármelo de encima, en ningún momento por mi cabeza pasó agredirle. La imagen puede ser muy llamativa pero insisto en que por mi cabeza no pasó darle un codazo, por eso no creo que se me haya ido la pinza", explicó Falcón en rueda de prensa.

El portero celeste, al que le pueden caer de dos a cuatro partidos de sanción, dijo estar "bastante fastidiado" porque es la primera vez que le expulsan por una circunstancia así y los que me conocen saben que soy incapaz de hacer eso".

"No me ha gustado lo que he hecho, pero ahora ya no puedo hacer nada. Hay que aceptarlo porque no voy a tirarme desde un décimo piso por esto", manifestó el portero del Celta.

Falcón desveló que no ha hablado con el futbolista del Recreativo sobre la jugada, aunque eso no impidió que hoy pidiera "perdón" por una desafortunada acción que espera no repetir.

"No he hablado con él, pero yo también tengo sus uñas marcadas en mi trapecio. De todos modos, eso es lo de menos, quiero disculparme porque estoy bastante fastidiado y esta noche apenas he podido dormir", destacó.

Por último, el meta celeste afirmó que la expulsión es justa porque "hay contacto y el línea lo ve". "Así son las reglas del juego y hay que aceptarlas".