El Pines Badajoz tiene una cara cuando se sube al autocar y otra muy diferente cuando juega en su pista. Quienes hayan visto a los extremeños en el encuentro disputado en la primera vuelta en Vigo seguro que se llevaron una idea inexacta del rival de mañana del Academia Octavio. En su pabellón los pacenses se convierten en un rival inifinitamente más complicado, con un público que empuja mucho y que ha despertado la curiosidad por el balonmano en la capital extremeña. Después de conseguir el ascenso hace unos meses ahora se enfrentan a la posibilidad incluso de meterse en el play off de promoción a la máxima categoría del balonmano nacional, un verdadero sueño, algo impensable. Y contra esas circunstancias ambientales deberá jugar el grupo de Quique Domínguez, obligado a ofrecer una buena versión si no quiere llevarse un disgusto monumental.

Los vigueses, en plena carrera contra el Obearagón Huesca, no pueden permitirse regalos a estas alturas de la temporada. Todo parece previsto para que ambos equipos se juegan el título y el consiguiente ascenso a Liga Asobal el 2 de abril, en As Travesas. Pero para eso no pueden conceder ninguna clase de regalo. El Octavio tiene una fe infinita en su pista de donde no ha permitido salir ni un punto en toda la temporada. El problema viene en los desplazamientos donde uno siempre puede sufrir un cortocircuito de consecuencias nefastas. A los de Domínguez le restan cuatro salidas y de todas ellas puede que la de este sábado en Badajoz sea la más complicada. Por clasificación podría serlo el choque ante el Barcelona en la penúltima jornada, pero ante el filial azulgrana los vigueses se van a encontrar a un equipo en principio relajado, sin objetivo que perseguir y en un ambiente más bien frío. Circunstancias que no se dan en Badajoz. Además, en la pista extremeña el Pines ha ganado todos sus partidos excepto la derrota por la mínima contra el Teucro y un extraño choque frente al Anaitasuna en el que cayeron de forma inesperada por un contundente 18-34. El resto han sido triunfos incluido el encuentro ante el Obearagón Huesca que cayó por 29-27.

Cacheda, con la selección

Por otro lado, el Pilotes Posada ha trabajado esta semana sin la presencia de Pablo Cacheda que ha estado en Guadalajara en una concentración de la selección española juvenil de balonmano que afronta dentro de unos meses el Mundial de la categoría en Argentina. Cacheda es uno de los líderes de esa generación y su presencia en las convocatoria internacionales es habitual. La concentración finaliza hoy mismo y el central del Octavio se desplazará directamente a Badajoz para unirse a la expedición del cuadro vigués y jugar el importante encuentro de mañana.