El Rápido de Bouzas cerró el mes de enero sumando un punto que le permite seguir en tierra de nadie, con ocho puntos de ventaja sobre los puestos que llevan al descenso de categoría, y a nueve puntos de la cuarta plaza, posición que permite disputar la fase de ascenso a Segunda División B.

El encuentro de ayer en el campo de Fontenla no fue bueno. Los dos equipos afrontaron el encuentro con demasiados tempores, lo que provocó que casi no hubiera opciones de gol para cualquiera de los dos equipos.

El partido comenzó con un Rápido de Bouzas que tenía el balón. Lo tocaba y tocaba en el centro del campo pero sin la profundidad necesaria para crear peligro sobre la portería rival.

El partido pudo cambiar en el primer minuto de juego cuando el colegiado del encuentro le anuló un tanto al jugador vigués Nacho Franco.

Por su parte, el cuadro local intentaba poner en aprietos a los vigueses jugando a la contra, robando balones en el centro del campo para salir con rapidez, aunque nunca fue capaz de llegar con claridad a las inmediaciones de la portería de Lloves.

La ocasión más clara de estos primeros cuarenta y cinco minutos fue para el jugador del conjunto local Noli, pero le dio mal al balón y éste salió fuera.

En el segundo tiempo, Juan Carlos Andrés reforzó la línea ofensiva buscando la profundidad que no había tenido durante los primeros cuarenta y cinco minutos de juego.

Los dos equipos tomaron muchas precauciones ya que nadie quería perder los tres puntos en juego, por lo que los ataques de una y otra parte fueron esporádicos.

El Rápido de Bouzas apretó un poco más a medida que se acercaba el final del encuentro. Los cambios que había introducido el técnico vigués comenzaban a dar sus frutos y la defensa local tenía que emplearse a fondo.

La gran ocasión para el conjunto vigués llegó en el tiempo de descuento, cuando Nacho Franco conectó un potente disparo. Cuando todo el mundo cantaba el gol de los vigueses, un defensa, Marcos, sacó el balón bajo palos acabando con la ilusión de los vigueses.

Al final del encuentro, satisfacción en el conjunto local por el punto conseguido, y decepción en las filas del Rápido de Bouzas después de la gran ocasión desperdiciada por Nacho Franco en los instantes finales del partido.