El Pilotes Posada vuelve a casa. Se refugia hoy (18.00) en el amoroso seno de As Travesas, donde está invicto, tras dos salidas consecutivas en las que solo ha cosechado un punto. Con toda su artillería a punto, Quique Domínguez confía en doblegar al Palmanaranja, un rival impredecible del que "hay que tener cuidado".

El cuadro académico se fue líder y regresa en la tercera posición, con una mezcla confusa de sentimientos. En Huesca dolió más la inquina arbitral que la derrota. El empate en Aranda, decepcionante en el planteamiento previo, supo a gloria porque se consiguió gracias a una falta directa de Fran González, con el reloj a cero. Arte milagroso del balonmano que el asturiano maneja como nadie. "Nos veíamos derrotados y puntuar de esa forma siempre supone una alegría", analiza Quique Domínguez. "Sabíamos que nos tocaban dos salidas complicadas y al equipo lo he visto bien, con algunos altibajos. Han influido también otros factores. En Aranda, por ejemplo, es imposible ganar si no llegas con una ventaja amplia a los últimos minutos".

El Pilotes Posada, o sea, se ha sentido a la intemperie y corre a resguardarse en el Central. Quique Domínguez acumula recursos. Nando y Rubén Montávez han superado sus lesiones. Agrada especialmente la buena salud del central, avatar del entrenador dentro de la cancha. "La recuperación de Rubén es una gran noticia", confirma el técnico.

Los olívicos contemplan la larga lucha que les queda por delante. Las quinielas en la División de Honor Plata se han abierto en las últimas semanas. El Pilotes cedió el primer puesto al Obearagón Huesca y éste al Teucro en una entrega de testigo que tiene a los tres empatados, con varios perseguidores por detrás. Al Obearagón lo descabalgó precisamente el rival de hoy, un Palmanaranja capaz de lo mejor y lo peor.

Los cordobeses no están al nivel que Quique Domínguez hubiera pronosticado al establecer la división clasista de la categoría. "El año pasado estuvieron rozando el ascenso y mantienen la misma plantilla". El Palmanaranja devorador como anfitrión se diluye al vestirse de visitante y el Pilotes Posada quiere que tal dinámica prosiga. "Tengo la sensación de que algunos de sus jugadores, cuando se ven por debajo en el marcador fuera de casa, se dejan ir", asegura el estratega del Pilotes. El plan ideal, en consecuencia, es abrir hueco en el arranque para explorar esa supuesta fragilidad mental. Fácil de decir, trabajoso de traducir. "Lo intentaremos, claro. Es siempre nuestra intención. Queremos ser un equpo sólido y fiable".

Lugar y hora: Central. 18.00 (hoy). Árbitros: David Monjo Ortega y Fernando San Pedro Colorado.