El presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, ha subrayado la importancia que tiene el clásico de la Liga española, ya que cree los dos equipos tiene la misión de demostrar al mundo que el fútbol debe de unirlos más que separarlos.

Rosell está siendo el anfitrión este mediodía en la comida de hermandad entre las directivas del Barcelona y del Real Madrid, previa al partido que esta noche jugarán los dos equipos, con el liderato de la Liga en juego ya que sólo están a un punto de diferencia en la clasificación que domina la entidad madridista.

El presidente azulgrana atendió a los medios, junto a Florentino Pérez, en una breve comparecencia al aire libre en el Club de Tenis Barcelona. Se congratuló por ser el primer clásico como presidente, después de haber sido elegido para el cargo el junio pasado, aunque recordó que el de esta noche será su "clásico número 46", que es la edad que tiene.

"Espero que nuestra afición anime a nuestro club, que es lo que toca. Me imagino el partido como un gran espectáculo y como un gran partido. Como alguna cosa que hemos de transmitir al resto del mundo, de dos grandes rivales que se dedican a jugar y a demostrar que el fútbol no separa, sino que une", ha señalado.

Rosell ha rechazado que el partido sea determinante, y se ha atrevido a pronosticar que el ganador del mismo no saldrá ya como el futuro campeón de Liga, al alertar que además del Barça y el Madrid "hay más equipos".

"Gane quien gane, no saldrá campeón de la Liga del Camp Nou, seguro. Hay otros equipos que juegan esta Liga. En absoluto saldrá campeón de Liga. Lo que pasa es que hay que ganar el partido", ha concluido.