Ruben Montávez no sufre rotura de fibras. Las manos expertas del fisioterapeuta Suso Santomé lo descartan. Sus síntomas son otros, de distensión. El central del Pilotes Posada se siente mejor y espera que la evolución de su dolencia le permita jugar el próximo sábado contra el Obearagón Huesca. "Es un partido que puede marcar la diferencia", comenta el jugador.

Montávez se retiró del encuentro contra el Universidad de León Ademar cojeando, con la mano sobre la ingle. Terrible secuela de un encuentro de trámite, resuelto casi antes de empezar. Cundió la alarma porque el catalán ya sufrió problemas musculares hace un mes, en el gemelo entonces. Y aunque en ninguno de los dos casos ha llegado a rotura, a Montávez le empieza a incomodar tanto parón: "Son cosas que no puedo controlar, pero espero que sea la última lesión".

Su primera convalecencia le supuso algún encuentro de baja. A lo mismo se arriesga este fin de semana. Al partido contra el Obearagón "llegaría justito", calcula. "Vamos a ver cómo evoluciono". En su cabeza laten dos pulsiones contrarias. Montávez arriesga el físico hasta lo suicida. Llegó a comprometer la voz (tenía tocadas las cuerdas vocales por culpa de un golpe anterior) la pasada temporada, cuando el Pilotes se jugaba la permanencia. Es ese Montávez el que afirma: "Si el viernes vemos que existe la más mínima posibilidad, viajaré a Huesca aunque sólo sea para estar allí junto a los compañeros".

Hay otro Montávez reflexivo. Sabe que es la extensión en la cancha de Quique Domínguez, su pieza clave. Pero también aprecia que el Pilotes Posada se creció ante la contrariedad de su primera ausencia y supo sortear esa dificultad: "El equipo es capaz de sobreponerse a las bajas. Para eso tenemos una plantilla amplia". Cacheda, por ejemplo, ha madurado a una velocidad que nadie podía presagiar: "De partida podía parecer que no contaba tanto y ya es uno más, un jugador importante". La confianza en sus compañeros le anima a tomar una decisión serena sobre su estado físico: "No vamos a forzar".

Montávez contra Montávez, duelo mental sobre sus sensaciones físicas. A buen seguro que interpretará con optimismo lo que le diga su cuerpo. El central desea fervientemente jugar en Huesca (sábado, 20.15). El Pilotes es primero con 16 puntos; el conjunto oscense, segundo con 15. "Podemos abrir un hueco de tres puntos", advierte Montávez sobre la pelea por el ascenso directo a Asobal. "Es un partido importante. Ellos también lo saben y lo prepararán a conciencia. Aunque esto es largo, es un partido que puede marcar la diferencia".