El jugador salmantino Miguel García, que sufrió esta mañana un infarto de miocardio que le provocó un desvanecimiento en el estadio Helmántico durante el partido que su equipo disputaba al Betis, se encuentra "estable y se ha recuperado", informaron a EFE los servicios médicos del club.

En un principio se temió lo peor ya que, tras desmayarse, los médicos de ambos clubes tuvieron que practicar a Miguel García masajes cardiacos.

El desvanecimiento se produjo en el minuto 57 y en el 61 fue trasladado al Hospital Clínico de Salamanca, con el conocimiento ya recobrado y en una situación médica estable.

Tras realizarle un cateterismo en el hospital Clínico de Salamanca se ha determinado que el infarto ha sido el origen de la pérdida de conocimiento.

Tras revelar que ha sido un infarto, el servicio de cardiología del Hospital Clínico ha realizado una angioplastia al jugador y ha decidido su ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde permanecerá 24 horas.

Según ha asegurado el médico del Salamanca, José Ignacio Garrido, el centrocampista salmantino estuvo en el césped del estadio Helmántico "en parada cardiorrespiratoria" y se tardó más de cinco minutos hasta lograr que recuperara la consciencia.

"Encontrarte con una persona en ese estado durante tanto tiempo es lo peor que te puede pasar en esta vida y en la profesión, pero para eso hemos estudiado y hay que asumirlo", ha añadido el doctor Garrido.

El club salmantino ha mostrado, a través de un comunicado público, su agradecimiento a los servicios médicos del Hospital Clínico Universitario, del propio equipo y a los del Betis, por su "rápida y eficiente intervención".