El ciclismo mundial asistió ayer en París a la presentación del Tour de Francia 2011. Pero el gran protagonista fue uno que no se presentó en carne y hueso. Alberto Contador apareció solo en la pantalla, en imágenes que recordaban ese triunfo en la pasada edición que el positivo por clembuterol pone en cuestión. Todos los estamentos coinciden en señalar que el caso debe resolverse lo antes posible.

Pero entre medias también se coló en el debate Ezequiel Mosquera, para su disgusto. Fue en declaraciones del siempre contundente Pat McQuaid. El presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI) insistió en que en España no se toma en serio la lucha contra el dopaje y puso como ejemplo la defensa que algunos están haciendo de Mosquera, positivo por hidroxietil durante la pasada Vuelta a España. "El ex ciclista (Fernando) Escartín dijo que Mosquera es un gran campeón y que la UCI está matando el ciclismo. Con esa actitud no es una sorpresa que haya un problema en España", agregó.

Hasta McQuaid ignora o lo pretende que Mosquera, de momento, ha dado positivo por una sustancia que no está considerada como dopante. De momento, se investiga si la empleó para enmascarar otro tipo de productos. Si no apareciesen nuevas pruebas, su sanción sería menor (del simple apercibimiento a tres meses). De hecho, mantiene la licencia y competirá en la Vuelta a Chihuahua.

Mosquera está recibiendo ataques constantes de la prensa de Madrid, que considera injusto que él siga compitiendo y Contador no, aunque los casos son de momento diferentes. El ciclista prefiere por eso mantener una actitud hermética ante la prensa, aunque ayer aceptó hablar para la Radio Galega. "No me gusta ser el centro de atención ni cuando las cosas van bien, así que imagínate ahora. Son momentos difíciles pero no me puedo esconder, y más cuando no tienes culpa", señaló el ciclista. El de Teo añade: "Pase lo que pase seré ciclista siempre porque me gusta andar en bicicleta y es lo que me libera un poco estos días de todo este problema. Lo peor muchas veces es leer la prensa porque te acabas envenenando y eso no me favorece, ya que necesito guardar las energías porque las voy a necesitar más adelante", indicó.

McQuaid ha enfadado a más gente que a Mosquera. Al reiterar que en España hay un problema de dopaje, aseguró que las autoridades españolas se lo reconocieron hace unos días, justo después de que, durante los Mundiales de Melbourne, denunciara la laxitud en la lucha contra esa lacra. "Me telefonearon y aceptaron que hay un problema de dopaje en España y prometieron colaborar para mejorar las cosas", indicó.

El Consejo Superior de Deportes (CSD) se ha apresurado a emitir una nota desmintiendo a McQuaid. El CSD afirma que es "rotundamente falso" que las autoridades españolas "hayan reconocido un problema mayor que otros países". La nota añade que tanto Javier Martín del Burgo, director de la Agencia Estatal Antidopaje (AEA), como Alberto Soler, presidente de la Comisión de Seguimiento y Control, hablaron con McQuaid, lo hicieron "en presencia de testigos" y en "ningún momento" reconocieron que hubiera un "problema singular" y destacaron la "decidida voluntad" de luchar "con todos los medios" a su alcance contra el dopaje.

Soler y Martín del Burgo, precisa el comunicado, han mantenido la "lógica discreción" que requieren unas conversaciones privadas pero, "ante la reiterada incontinencia y la falsedad" de algunos comentarios de McQuaid "quieren hacer constar su indignación por la tergiversación de sus palabras".

En el comunicado, tanto el CSD como la AEA responden a McQuaid que el principal problema en materia de dopaje "no lo tiene España" sino algunas modalidades deportivas que "exigen un esfuerzo agónico, como es el caso del ciclismo profesional a nivel mundial".

"Por ello", añaden, "el Presidente de la UCI haría bien en dedicar toda su energía en trabajar para mejorar la situación en su deporte, en lugar de diluir su responsabilidad acusando a un país como España, donde su irrenunciable política de ´tolerancia cero´ nos sitúa en la vanguardia de la lucha contra el dopaje".

El director del Tour de Francia, Christian Prudhomme, exigió por su parte que la resolución del "caso Contador" "no dure demasiado tiempo" y, mientras tanto, recordó que "sospechoso no es culpable".

"Esperamos las conclusiones de la Agencia Mundial Antidopaje y de la Unión Ciclista Internacional. Lo único que podemos decir es que deseamos que la espera no dure demasiado. Sería inaceptable no esperar esas conclusiones", afirmó Prudhomme en la presentación del Tour.