Ezequiel Mosquera y el Xacobeo Galicia le han brindado a Álvaro Pino la oportunidad de poner el broche de oro a su carrera como director deportivo. El ponteareano dice hasta siempre a la dirección deportiva, pero no al ciclismo, al que siempre estará vinculado porque es un deporte que forma parte de su vida. Cree que a Mosquera aún le quedan un par de años a pleno rendimiento y le desea toda la suerte del mundo en su nueva etapa profesional.

– Por fin se acaba la Vuelta y han podido disfrutar de la estampa de Ezequiel Mosquera descorchando el champán en el podio.

– Estamos tremendamente satisfechos. El sábado por la etapa y hoy –por ayer– por este segundo puesto en el podio. Estamos todos muy contentos.

– Se han quedado a 41 segundos de la gloria. ¿Sienten una sensación agridulce?

– Es un podio dulce y tremendamente satisfactorio. Sabíamos ya el sábado por la mañana antes de salir que teníamos que poner todos los medios, los pusimos, y que aún así iba a ser difícil y complicado y al final no pudo ser, pero hubo algún momento a falta de dos kilómetros que le sacábamos 20 segundos a Nibali, que con las bonificaciones se pondrían en cuarenta. Estuvimos relativamente cerca, pero el rival era difícil y complicado y no se pudo conseguir, con lo que tenemos que felicitar al ganador y, por nuestra parte, felicitar a nuestros corredores porque hicieron un trabajo extraordinario.

– El equipo también ha rendido a la altura de lo esperado.

– Sin el equipo difícilmente un corredor puede conseguir el éxito que ha conseguido Ezequiel. El trabajo del equipo todos los días fue de diez, pero el sábado en Bola del Mundo fue sensacional y al final se pudo rematar con éxito consiguiendo uno de los dos objetivos que teníamos que era ganar la etapa. El otro era ver si conseguíamos ganar la Vuelta. No pudimos lograrlo pero igualmente tenemos que estar satisfechos porque dimos todo lo que llevábamos dentro y no se puede pedir más.

– Mosquera dice que usted tenía más fe en sus posibilidades que él mismo.

– Creo que puedo presumir de conocerlo muy bien después de estos cuatro años que estuvimos juntos y desde fuera siempre ves cosas que él mismo no ve. Todos tratábamos de convencerlo de que era un reto que estaba al alcance de su mano. Cuando empezamos el objetivo era el podio, luchábamos por lo máximo a sabiendas de que era muy difícil, pero sabíamos que teníamos opciones reales porque estaba en un gran momento de forma y al final nos quedamos a las puertas. Ganó Nibali como lo pudo haber hecho él, porque la diferencia fue mínima.

– ¿Ha perdido Ezequiel Mosquera la oportunidad de su vida de ganar la Vuelta a España?

– Yo estoy convencido de que no. Tras la etapa de la Bola del Mundo le dije que tenía que mentalizarse de que le quedan dos años muy buenos porque a pesar de su edad está prácticamente entero y hay que convencerle de que es así. No hacen tanto daño los años como los Tours, Giros o Vueltas que pueda llevar en las piernas. Él sólo lleva cuatro Vueltas por etapas en las piernas y con su mentalidad y su gran condición física está entero y yo creo que tiene que aprovechar los dos años que le quedan a pleno rendimiento. Ahora, además, tiene más experiencia, ya sabe cómo se llega al podio, estuvo muy cerca de tocar la gloria, y estoy convencido de que lo puede hacer en los próximos años.

– El futuro de Ezequiel parece estar en el Vacansoleil.

– Esta noche –por ayer– tenemos una cena para celebrar y para despedirnos por los caminos diferentes que tomamos, pero le haremos saber que estaremos con él, de que contará con nuestra ayuda, si la necesita, en todo momento. Siempre tendrá mi apoyo y le deseamos toda la suerte del mundo porque es un grandísimo profesional y mejor persona todavía. Todo el mundo, incluso los rivales que no tenían opciones de ganar la Vuelta, quería que ganase Ezequiel, y eso es señal de que es una excelente persona y no tiene enemigos dentro del ciclismo.

– ¿Pino se despide del ciclismo por la puerta grande?

– De la dirección deportiva es un hasta siempre porque no voy a volver a dirigir un equipo profesional, pero en el ciclismo es un hasta pronto porque de una manera u otra seguiré vinculado al ciclismo. Es una parte importante de mi vida. Pero me quedo con estos cuatro años, que fueron maravillosos. Este proyecto me hacía muchísima ilusión. Me lo ofrecieron en un momento que yo no contaba y que llegó para ayudarme a poner el broche de oro a mi carrera como director deportivo.

– El Xacobeo se ha ganado a pulso su continuidad.

– Con estos tres años anteriores que llevamos en el pelotón yo creo que estaba más que justificado que el equipo tuviera continuidad. De momento no hay nada oficial, pero somos optimistas y todo apunta que en pocas horas, porque el 1 de octubre termina el plazo para presentar toda la documentación en la UCI, se pueda concretar la continuidad del proyecto y que le den el ok para que esto continúe como hasta ahora. Yo soy muy optimista al respecto.