Nuevo entrenador, nuevos retos y un mayor grado de exigencia en el Celta de Paco Herrera. En su confección de un equipo "más sólido" Iago Aspas y Dani Abalo trabajan duro en la pretemporada para demostrar al nuevo entrenador que pueden ser una alternativa de calidad en el nuevo proyecto que echa a andar.

Después de un año titubeante en lo colectivo, tanto Aspas como Abalo quieren dar "un paso al frente" para demostrar que se merecen un puesto en el equipo. "Tenemos que demostrarnos a nosotros mismos que somos jugadores válidos para el Real Club Celta, da igual el entrenador o el sistema. Lo que tenemos que hacer es dar lo mejor de nosotros mismos y luego el que decide es el entrenador", indica Iago Aspas.

Abalo también lo tiene claro: "Tenemos que demostrar al míster que puede contar con nosotros en cualquier momento. Da igual el sistema. Nosotros tenemos que adaptarnos más al entrenador que él que él a nosotros. Tenemos que trabajar e intentar ganarnos el puesto. Eso está claro".

El arousano es consciente de que Herrera les puede brindar la oportunidad de su explosión definitiva. "Ya llevamos tiempo en el primer equipo y tenemos que dar ese paso adelante y demostrar que merecemos estar aquí, que podemos ser jugadores importantes. Tenemos que demostrar de lo que somos capaces, y demostrarlo en el campo, que es donde vale", insiste.

En el balance de su actuación en la pasada campaña, Iago Aspas está satisfecho, pero también hace autocrítica. "Para ser mi primer año no me puedo quejar porque jugué bastante e hice un par de goles, aunque siempre esperas un poco más. Este año queremos dejar de ser los eternos canteranos y dar un paso más para seguir mejorando y ayudar a situar al club donde se merece". Lo mismo Abalo, que sí que se fija metas personales en esta nueva etapa. "Mi reto pendiente es el de todos los años. Espero hacer más goles y ser más regular en mi juego y disputar bastantes más partidos para hacerme un hueco en el once". Aún así, el extremo no quiere fijarse un número concreto de goles como objetivo. "No me quiero fijar un número de goles porque sé que puede llegar a causar un poco de ansiedad alcanzar una determinada cifra. Prefiero ir partido a partido para intentar marcar el mayor número de goles posible", explica.

Aspas también ansía aumentar su cuenta goleadora, pero evita hacer cábalas. "Yo tampoco me fijo ningún número de goles porque pienso que eso es una presión añadida. Yo quiero superar lo del año pasado, porque de lo contrario sería un paso atrás", dice.

Ninguno de los dos huye de la palabra ascenso. "No supone ninguna presión para nosotros. El Celta siempre tiene que pelear por el ascenso y luego ya será la clasificación la que nos ponga en nuestro sitio y ojalá que sea en los puestos de ascenso y ojalá que podamos luchar por ese reto desde el principio hasta el final de la liga", anhela. Su compañero también sueña con el regreso del Celta a Primera, aunque se muestra cauto. "Hay que ir partido a partido y cuando llevemos dos meses de competición ya se verá por lo que podemos pelear. Lo demás creo yo que es hablar un poco rápido", concluye.