El equipo de Eusebio Sacristán tiene mañana la gran oportunidad de dejar resuelta una temporada irregular, que ha vivido en el alambre excepto cuando afrontó con calidad y descaro las eliminatorias de la Copa del Rey.

El cuadro vigués lidera el pelotón de los doce que pugnan por la permanencia: es décimo, con 49 puntos, y con el calendario de cara, pues se le presentan dos oportunidades en Balaídos (Nástic y Huesca) para sumar esos puntos que le aseguren la salvación. No está claro, sin embargo, cuántos serán necesarios para zafarse definitivamente del descenso.

Ante el Nástic comienza esa cuenta atrás, que puede quedar resuelta si el grupo que entrena Eusebio obtiene una victoria. Aunque en esta ocasión se enfrenta a un rival directo (decimocuarto, con 48 puntos) que destaca por sus actuaciones lejos de casa, donde ha logrado 29 puntos y ocho de sus trece victorias en Liga.

En el vestuario céltico rezuman las ganas de resolver la incertidumbre. Desde el "vamos a ir a por todas", de Túñez, al "sabemos que es un partido muy importante para nuestro futuro", de Trashorras, los jugadores buscan mensajes que les motiven, y coinciden en que una victoria es más necesaria que nunca porque les aseguraría la salvación. Aunque algunos, como Iago Aspas, tampoco considerarían malo un empate ante un rival directo.

El delantero de Moaña ha resurgido con fuerza en esta recta final, como demostró la semana pasada en Murcia. Y es de los que habla con optimismo, pues cree que la permanencia puede quedar resuelta incluso si no se pierde mañana, aunque prefiere evitar sustos. "Sumando tres puntos finiquitaríamos la temporada, porque ya nos darían la salvación. Con 50 puntos creo que está asegurada, pero tal como está la situación no te puedes fiar", incide Aspas.

Incluso se lanza a imaginar un final de curso con una buena calificación, después de tanto sufrimiento y altibajos. "Con 52 puntos estaría la salvación segura. Además, ganando uno de los otros dos partidos (Real Sociedad y Huesca) conseguiríamos acabar décimos. No estaría nada mal, visto lo visto y teniendo en cuenta cómo empezamos la Liga", señala.

Iago Aspas desconoce si continuará en el equipo titular, pero su buena actuación en la Nueva Condomina le invita a pensar que repetirá en el trío atacante, en el que sí puede haber novedades. Aarón, por ejemplo, pide paso con fuerza ya que se encuentra totalmente recuperado de la operación de rodilla. "Sacamos un resultado muy malo en Murcia, donde no estuvimos a la altura, sobre todo en la primera parte", recuerda el futbolista de Moaña, para añadir: "Ahora el entrenador es el que tiene que decidir si realiza cambios o no, pero ganando al Nástic se olvidaría todo lo pasado".

Y qué mejor para los intereses de los celestes que asegurarse los tres puntos mañana, con los que Balaídos celebraría la cuarta victoria consecutiva en casa y lo que es más importante en estos momentos de incertidumbre: obtendría la permanencia, para pensar ya en las vacaciones.

Para ello, el Celta cuenta con Aspas, un jugador fiable en los momentos complicados: "Espero seguir jugando estos partidos y trabajaré para ponérselo difícil al míster. No sé si volveré a formar en el once, pero esta semana he jugado de delantero cuando muchos no se lo esperaban".