El Celta apura la planificación de la próxima temporada, en la que el presidente considera necesario que el equipo parta con el objetivo claro del ascenso a Primera. El diseño de la plantilla fue uno de los puntos importantes de la reunión ordinaria que en la tarde de ayer celebró el consejo de administración del club vigués. El director deportivo, Miguel Torrecilla, habló de los dos jugadores que reforzarían la línea de ataque: un delantero centro y un jugador más versátil; futbolistas ambos que militan en Segunda División. El club se cuida de evitar que se filtren sus nombres, a la espera de que se resuelva la clasificación y pueda avanzarse con las negociaciones en marcha.
En Plaza de España insisten que lo único importante en estos momentos es el compromiso del sábado ante el Nástic. Una victoria, e incluso un empate, animarían a Carlos Mouriño y a sus consejeros a dar a conocer abiertamente las líneas maestras para afrontar la siguiente campaña liguera. Se desvelará, entonces, la incógnita sobre Eusebio Sacristán.
El futuro del entrenador vallisoletano parece estar fuera de Vigo a medida que se aproxima el cierre de la temporada. Al menos así lo consideran en Valladolid, donde ayer apuntaban como segura la contratación de José Luis Mendilibar por parte del Celta. En Tenerife, donde también pretendían al técnico vasco, ya dan por descartada esa posibilidad y el club canario rastrea el mercado de Segunda en busca del sustituto de Oltra.
En la próxima plantilla celeste aumentará el papel de los canteranos, pues se espera que a la misma se incorporen varios jugadores del filial, entre los que podrían encontrarse Víctor Vázquez, Carlos David, Mateo, Alex López y Pedro Vázquez. El caso de Toni Rodríguez ya se considera cerrado, pues el club ya se había comprometido a facilitarle el salto al primer equipo.
Torrecilla también ofreció un somero repaso al resto de los equipos de la cantera céltica. Mouriño mantiene su apuesta por el fútbol base, que puede sacar al club de sus apuros económicos.
De hecho, el consejo volvió a abordar la necesidad de cerrar algún traspaso que aporte alrededor de 1,5 millones de euros a las arcas de la entidad para cumplir con rigor el plan de viabilidad impuesto por el proceso concursal. En este sentido se informó de la inexistencia de ofertas formales por algún jugador de la plantilla céltica.
En la reunión, que se prolongó por espacio de varias horas en la sede de la Plaza de España, el consejo de administración del Celta abordó también los cambios que quiere realizar en Balaídos para la próxima temporada, centrados principalmente en cerrar las gradas de Fondo y de Gol y reubicar a los socios en otros lugares del estadio.
El club espera tomar una decisión al respecto una vez que se conozca el estudio de viabilidad de esta iniciativa, con la que se pretende reducir gastos y lograr que el campo presente un aspecto menos desolador que el de los últimos años.
Los resultados negativos del equipo han ido vaciando el estadio de público y sólo en esta campaña se ha producido un ligero aumento en el número de asistentes en relación a campañas precedentes. En torno a los ocho o nueve mil aficionados siguen habitualmente al conjunto vigués, cuya directiva comenzó a diseñar ayer la siguiente campaña liguera, en la que parece que Eusebio cuenta con pocas opciones de seguir al frente del primer equipo. La apuesta iniciada por el técnico vallisoletano por los canteranos se mantiene viva en el consejo de administración que preside Carlos Mouriño y que ayer comenzó a planificar el futuro.
