Reyno de Navarra 30

Ristanovic (Malik, ps), Vargas (1), Dominikovic (-), Jurkiewicz (3), Nikolic (3), Nikcevic (1), Alberto (7); Niko (-), Ruesga (4), Fernando (3), Eloy (6), Urdiales (-) y Víctor (2).

Pilotes Posada 24

Díaz (Lamariano, ps), Infestas (1), José Costa (-), Masachs (4), Toth (1), Rivera (1), Rudovic (6), Crevatín (-), Alonso (-), Cacheda (-), Stefanovic (4), Cerillo (7, 5p) y Kobin (-).

Marcador cada cinco minutos: 2-2, 4-4, 9-7, 12-7, 15-9, 17-11 (descanso). 19-14, 22-17, 24-18, 28-21, 30-23 y 30-24 (final). Árbitros: Cuevas y Gracia. Excluyeron dos minutos a Nikcevic, Eloy y Nikolic del Reyno de Navarra San Antonio y a Stefanovic, Infestas, Crevatín y Fernández del Octavio Pilotes Posada. Incidencias: Partido disputado en el Pabellón Universitario de Navarra ante unos 400 espectadores.

El Pilotes Posada no pudo oponer demasiado resistencia al Reyno de Navarra San Antonio, que se ha reencontrado con la victoria en la Liga Asobal después de dos derrotas consecutivas ante Valladolid y Barcelona. Aunque los vigueses sabían que era casi imposible puntuar en la pista navarra, lo cierto es que han quemado otra jornada y hoy deberán rezar para que Torrevieja y Arrate, sus competidores directos, fallen.

Tras un inicio titubeante y espeso por parte de ambos conjuntos, el Pilotes logró comandar tímidamente el electrónico merced al acierto anotador de su lateral Rudovic (2-4, m.6).

No tardó demasiado el Reyno de Navarra San Antonio en reaccionar y, al contraataque, dio la vuelta al marcador con un parcial de 5-0 en apenas cinco minutos (7-4) que le permitió manejar el partido con solvencia. Los pupilos de Chechu Villaldea no se relajaron y, espoleados por el acierto de Ristanovic bajo los palos, fueron abriendo brecha.

La férrea defensa 6/0 de los antonianos, la velocidad a la contra del extremo Alberto Aguirrezabalaga y el acierto rematador de los pivotes Nikolic y Eloy, les permitieron alcanzar una ventaja de siete tantos (16-9) que dejaba encarrilado el triunfo antes del descanso (17-11).

Tras la reanudación, los hombres de Quique Domínguez se aferraron al acierto de Cerillo desde los siete metros para seguir metidos en el partido y, aunque lograron una tímida reacción con un parcial de 1-3 que recortaba distancias (21-17), lo cierto es que el Octavio nunca dio sensación de poder remontar el encuentro.

Pese a todo, el equipo no bajó los brazos, aunque acusó la inoperancia de Rudovic en la segunda mitad. Stefanovic tomó el relevo, pero no fue suficiente para un Octavio que se marchó de Pamplona sin premio.