Vigo se queda, al menos este año, sin uno de sus grandes acontecimientos deportivos y sin ninguna duda el que más aficionados movía. El Rally Rías Baixas, que reunía en sus cunetas a más de cien mil apasionados del motor y cuya celebración estaba prevista para el último fin de semana de mayo, ha sido suspendido según anunciaron ayer los responsables de la Escudería Rías Baixas. El equipo que dirige Fernando Mouriño evitó ayer pronunciarse de forma pública y será hoy cuando ofrezcan las explicaciones oportunas. Pero tras esta decisión, dolorosa y que ha provocado un sentimiento de absoluto vacío dentro de la escudería, están los problemas económicos que se han encontrado y sobre todo la enorme exigencia que para los integrantes de la escudería suponía poner en marcha una prueba de la complejidad del Rías Baixas. La mayoría de ellos dedicaban casi dos meses de forma exclusiva al rally y su vida laboral y personal se veía seriamente afectada. Eso ha ido generando una sensación de cansancio agravado este año por la crisis económica que ha complicado mucho más la tarea de conseguir la financiación necesaria.

El Rally Baixas, que pasó diversas crisis a lo largo de su historia, se celebraba de forma ininterrumpida desde el año 1998. Este año vivía su edición número 46 y en el horizonte de los organizadores ya estaban unas bodas de oro que ahora mismo es imposible asegurar que se vayan a celebrar en algún momento. La primera edición se celebró en 1963 con la victoria del portugués Antonio Peixinho y desde entonces la prueba fue creciendo hasta formar parte cada año del calendario nacional de rallys de asfalto. Su buena organización, la seguridad y el espectacular seguimiento que tenía por parte de los aficionados le llevó a ser considerado varias veces en las últimas temporadas el mejor rally de los celebrados en España, un título que sus organizadores siempre han mostrado con orgullo.

Fernando Mouriño explicará hoy los motivos que han llevado a esta decisión y si la suspensión afecta sólo a esta temporada o tiene una duración de mayor alcance. De cualquier modo, el deporte vigués pierde una de sus citas más importantes y sin duda la que generaba mayor fervor popular.