La cuenta atrás se ha iniciado para Aarón Ñíguez, centrocampista del Celta, que hoy regresa a Vigo para concluir con el Celta la recuperación de la grave lesión de rodilla sufrida en noviembre pasado. El internacional sub 21, que hasta ahora había estado trabajando con los servicios médicos del Valencia, el club propietario de sus derechos federativos, podría estar en condiciones de reaparecer en un par de meses, si la lesión mantiene su evolución actual.

Aarón se lesionó en el partido de la Copa del Rey contra el Tenerife en el Heliodoro Rodríguez el pasado 10 de noviembre, cuando, cinco minutos antes del descanso, sufrió un fuerte golpe en su pierna izquierda al intentar despejar un balón.

Los peor pronósticos se cumplieron y el centrocampista cedido por el Valencia sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior, del tendón del bíceps femoral, del ligamento lateral externo y de la cápsula posterolateral de su rodilla izquierda.

Ñíguez fue intervenido quirúrgicamente, de manera satisfactoria, el 11 de noviembre en la Clínica de Fátima por el jefe de los servicios médicos del Celta, Juan José García Cota, y el doctor González Ibáñez.

Cuatro meses después de su lesión, Aarón se reencuentra con sus compañeros e iniciará la fase de readaptación en el campo de juego, con trabajo de carrera, y la potenciación de la musculatura de articulación dañada, según explicaron los servicios médicos del club.

La idea del futbolista es estar disponible para la recta final de la Liga, posibilidad que los facultativos del club ven plausible. De hecho, los médicos han tenido que frenar al jugador, que pretendía volver a vestirse de corto antes de los seis meses fijados por los médicos como periodo mínimo de convalecencia. El Celta ha pedido al Valencia la prórroga de la cesión de Ñíguez para la próxima temporada.