El segundo entrenador del Celta, Carlos García Bayón, expulsado el sábado durante el choque que enfrentó el sábado al conjunto vigués con el Recreativo de Huelva, acusó ayer al árbitro del partido, Francisco Hevia Obras, de mentir en la redacción del acta.

Según el testimonio del colegiado, la expulsión de Bayón se produce por levantarse del banquillo protestando airadamente una jugada dirigiéndose a uno de los jueces de línea: "Ya nos la liastéis en Cádiz y ahora venís a liárrnosla aquí, cabrones".

"Quiero que queda claro que el árbitro miente en el acta. Dice que les llamo cabrones y esto es, una vez más, mentira", afirma García Bayón, que ofrece una versión muy diferente de los sucedido. "No se pueden comprobar las palabras, pero sí se puede comprobar en las imágenes de la TVG que es una jugada a favor nuestro y que, por tanto, yo no protesto nada al línea, que además está en el córner, muy alejado de mí", explica el mano derecha de Eusebio, que precisa: "Sí es verdad que estoy hablando con el entrenador sobre un cambio y viene el cuarto árbitro como un loco y amenaza con expulsarme. Le digo que esté tranquilo, que estoy hablando con el entrenador y que vaya con el marcaje que me estás haciendo". Bayón prosigue: "Llama el árbitro, que viene lanzado, y de malas maneras me echa". Y remacha: "Lo peor es que vuelve a mentir en el acta. Pero se puede ver, primero, que no puedo protestar nada porque la jugada nos favorece y, segundo, no le puedo protestar al línea porque está en la esquina y se puede ver perfectamente en las imágenes de televisión".

Por otra parte, el Celta anunció ayer que presentará alegaciones ante el Comité de Competición contra la segunda tarjeta amarilla mostrada a Dimitrios Papadopulos para evitar que el punta sea sancionado y se pierda el decisivo choque del domingo ante el Albacete.