Victoria obrera en O Couto. El Ourense tuvo que embarrarse para aplacar la insolencia de un Villalonga que estrelló un remate de Machu en el poste cuando estaba empeñado en empatar los dos goles que había concedido en el primer tiempo. Antes había zarandeado a los rojillos con un misil de larga distancia que amargó el debut del portero Adrián. El titular se lesionó en el calentamiento y aguantó casi la primera parte de una tarde plácida hasta que el miedo le entró en el cuerpo al Ourense.

Los rojillos torturaron a un adversario tan valiente como carente de mordiente por el flanco derecho del ataque. Tras un preámbulo de amagos, José Arenas, incisivo como en sus mejores tiempos, se cobró el primer gol. Pablo Barreal aprovechó para destacarse como pichichi rojillo.

Gabi Leis limó los colmillos del Villalonga con la inclusión de un segundo delantero, pero el gol se fraguó a espaldas de Machu, en la medular. El poste frustró el intento de empate.