Celta Indepo 71

Gómez (3), Stankeviciene (10), Pina (12), Marcos (5), Sliskovic (18) –cinco inicial- Delgado (2), Maznichenko (0), Jordana (16), Svitlica (5) y Llamas (0).

Rivas Ecópolis 85

Joens (12), Dubljevic (12), Ujhelyi (11), Cruz (16), García (2) –cinco inicial- Hakdune (7), Bermejo (0), Eldebrink (2), Allison (16) y Tornikidu (4).

Parciales: 18-30, 26-16, 20-20 y 7-19. Árbitros: Souto Farto y Godoy Morillo. Le señalaron 23 faltas al Celta Indepo y 19 al Rivas. Eliminaron por personales a Dragana Svitlica, del Celta Indepo, en el minuto 36. Incidencias: Partido disputado en As Travesas, ante unos 500 aficionados.

El Celta Indepo sumó su segunda derrota consecutiva al caer ayer en As Travesas. Las viguesas remontaron una desventaja de quince puntos, pero los errores en los lanzamientos del último cuarto condenaron a las viguesas.

Al Celta Indepo le costó meterse en el partido a pesar de que en los dos primeros minutos ninguno de los dos equipos quería entregar rápido el encuentro. Nadie fallaba en los lanzamientos jugando a un ritmo muy alto, y a los dos minutos las viguesas mandaban por un punto, 8-7. Sin embargo los problemas no tardaron en llegar. En ataque no se tenían cómodas posiciones de tiro y se forzaban lanzamientos que no veían aro permitiendo rápidas contras del conjunto madrileño. Así, tras cuatro minutos de juego, y con parcial de 6-14 para las madrileñas, Miguel Méndez solicitó su primer tiempo muerto. La bronca del técnico a sus jugadores no dio resultado, ya que la diferencia en el marcador fue aumentando hasta los quince puntos.

Lo curioso de los primeros diez minutos fue ver unas estadísticas en donde el conjunto vigués había hecho un sesenta por ciento en tiro de dos y un veinticinco en triples y perdía por doce al final del cuarto, pero es que el conjunto madrileño había hecho un 80% en tiros de dos y un 34 en triples.

Los dos minutos de descanso entre tiempo y tiempo sí fueron esta vez muy bien aprovechados por Miguel Méndez. La actitud defensiva del equipo fue otra muy diferente a la de los primeros diez minutos. Además, el ataque vigués encontró a Noemí Jordana, quien desde la línea de triples consiguió tres canastas que permitieron al Celta Indepo meterse de nuevo en el partido.

Esa actitud defensiva fue la que forzó a las madrileñas a cometer más errores permitiendo al conjunto vigués coger la confianza necesaria para poder darle la vuelta al marcador. El Celta Indepo había hecho lo más complicado, volver a meterse en el partido, pero no conseguía acercarse lo suficiente.

Pero no todo fue actitud defensiva en el conjunto vigués, ya que una gran mejoara en el tiro a canasta fue clave para que las célticas le pudieran dar la vuelta al marcador. Las pérdidas de balón se redujeron y así una canasta de dos de María Pina permitía al conjunto vigués ponerse por delante después de haber remontado quince puntos de desventaja.

El tercer cuarto fue un toma y daca constante. Nadie fallaba y se seleccionaban mucho más los lanzamientos para que el rival no se aprovechara de los fallos y rompiera el partido. Sin embargo, hubo un factor que pudo haber sido determinante, y que a cuatro minutos para el final del cuarto le costó a Miguel Méndez una falta técnica, y fue el arbitraje, sobre todo el de Juan Carlos Souto, cuya actuación perjudicó notablemente al equipo vigués en momentos puntuales.

En condiciones normales, un equipo se hubiera venido abajo después del trabajo y de la remontada del equipo vigués, pero Rivas Ecópolis tiene una plantilla que no se puede permitir eso y cuando peor estaban las cosas echó mano de Anna Cruz para mantenerse en el marcador y llegar a los últimos diez minutos de juego con opciones en el marcador.

Y ese trabajo le vino muy bien al conjunto madrileño, ya que el Celta Indepo volvió a caer en un bache de anotación al comienzo del último cuarto que resultó decisivo. En este parcial las viguesas hicieron un 0 de 7 en triples y un 3 de 10 en tiros de dos. Esta circunstancia la aprovechó Rivas para sentenciar.