Nicolás Almagro, que encarriló su duelo con Stanislas Wawrinka en varias fases del partido, no pudo impedir el triunfo de la principal baza suiza, que tomó ventaja en el enfrentamiento contra España, en la primera ronda de la Copa Davis (3-6, 6-4, 3-6, 7-5 y 6-3).

El murciano, que no aprovechó las situaciones de ventaja que le propició la situación, logró, al menos, exprimir las fuerzas de su rival. Wawrinka, inicialmente designado para formar parte las tres jornadas del duelo, tuvo que estar cuatro horas sobre la pista de la Plaza de Toros de La Ribera de Logroño.

El tenista español salió como un tiro. Asumió la iniciativa y sostenido por la rapidez de sus piernas casi siempre inclinó de su lado los intercambios. Además, rentabilizó las dudas con el saque de su adversario, que le tuvo en jaque, especialmente, durante los parciales iniciales.

El quinto juego disparó a el murciano. Logró la rotura que le llevó a la consecución de la manga después de cuarenta minutos. Mantuvo el nivel Almagro en la continuación pero el tenista helvético ajustó sus golpes y su resistencia fue mayor. De hecho, tras disponer de su primer punto de ruptura, rentabilizó las siguientes. Las que le abrieron paso para igualar el choque.

Wawrinka se permitió un respiro tras el empate y eso le puso de nuevo la situación cuesta arriba. Dos dobles faltas consecutivas le hicieron perder su saque y Almagro se encontró con una ventaja notable (3-0) que no desperdició para situarse, de nuevo, por delante en el choque.

El español, en situaciones favorables, es complicado de frenar. Sin embargo, anduvo irregular en la cuarta manga. Fue contracorriente cuando perdió el servicio en el sexto juego pero reaccionó cuando el suizo tuvo todo a favor. A dos puntos de perder el set (2-5 y 40-40) salió a flote. Llevó la situación hasta la igualada (5-5) pero cedió en el saque para forzar el desempate.

Después de tres horas de lucha el partido volvió al principio. Sin dominador claro. Almagro, que encarriló el desenlace con la rotura del tercer juego, fue el primero en dar síntomas evidentes de cansancio cuando pidió la asistencia del fisioterapeuta del equipo Luis Badal para ser asistido en su silla de molestias en el abductor.

Después se desfondó el español, que perdió el partido. "No he podido sumar el primer punto después de cuatro horas en pista. Ha sido un partido duro. Pero me hubiera gustado estar menos en la cancha y ganar", dijo el español tras el partido.

"De estas cosas se aprende", concluyó el murciano. "Espero que David lo pueda igualar".