La Roja afronta mañana la recta final de su preparación para la Copa del Mundo de Fútbol, que se disputará en Suráfrica en el mes de junio. Ante Francia, la selección española celebrará el partido 571 de su historia, que arrancó el 28 de agosto de 1920 en el estadio La Butte, de Bruselas, frente a Dinamarca, en un encuentro correspondiente a los Juegos Olímpicos de Amberes. De aquel equipo formaba parte el céltico Luis Otero, junto a nombres míticos como Zamora, Samitier o Pichichi. La selección, dirigida por Paco Bru, obtuvo la medalla de plata olímpica. Desde entonces, un total de treinta y cuatro célticos han sido internacionales con España, aunque sólo veinte de ellos celebraron alguna de esas citas como jugadores del Celta. Entre ellos incluimos a Herminio Martínez. El defensa boucense fue internacional con el Sevilla, al que llegó en 1919 tras abandonar el Fortuna Vigo, uno de los dos clubes que dieron origen al actual Celta.

Tras el éxito en tierras belgas, la recién creada Federación Española de Fútbol recurrió a un trío de seleccionadores, entre los que se hallaba el vigués Manuel de Castro, Hándicap, que años después promovería la unión del Sporting Vigo y el Fortuna, del que surgió el Real Club Celta.

Esta relación de la ciudad olívica con el combinado español se extendió a la organización de siete partidos internacionales de la Roja, que abrió este camino en el antiguo campo de Coia, el 19 de diciembre de 1926, en un enfrentamiento ante Hungría.

El equipo celeste estuvo representado en aquella ocasión por José María Peña y por Pasarín. Los españoles vencieron a los magiares (4-2). Peña, un centrocampista vizcaíno que acabó su carrera futbolística en el Celta (1932-1934), fue internacional en 21 ocasiones, cuando pertenecía al Arenas de Guecho y posteriormente al Real Madrid. En su palmarés aparece que el 15 de mayo de 1929 participó en el estadio Metropolitano de Madrid en el España-Inglaterra. El 4-3 final supuso la primera derrota inglesa ante un conjunto no británico.

Con el Celta luchando por ascender a Primera División, tras quedar injustamente fuera del grupo que estrenaría la máxima competición en España, Balaídos es escenario de su primer partido internacional. Esta efemérides se produce tres años y medio después de la inauguración del coliseo vigués. En concreto, el 2 de abril de 1933 se juega el amistoso España-Portugal, que concluye con un 3-0 favorable a la Roja, que antes de la Guerra Civil contó entre sus internacionales con célticos como Balbino, Gabriel Alonso, José María Peña, Moncho Gil, Luis Otero, Pasarín y Polo.

Una vez finalizada la contienda bélica, el Celta pudo saborear por fin la máxima categoría y disfrutó de una espléndida década de los cuarenta, en la que alcanzó el cuarto puesto en la Liga y la final de la Copa ante el Sevilla. En aquel equipo destacaban, entre otros, Miguel Muñoz y Pahíño, que acabarían en el Real Madrid. El delantero centro nacido en San Paio de Navia fue internacional en tres ocasiones y con tres clubes diferentes: Celta. Real Madrid y Deportivo, en el que jugó tres años antes de firmar por el Granada. En el equipo andaluz puso fin a una carrera deportiva que inició en el Navia y en el Arenas de Alcabre, para recalar después en el conjunto celeste.

Santiago Cañizares fue también internacional con tres equipos diferentes. A célticos y madridistas, el guardameta de Puertollano añadió el Valencia, donde colgó los guantes.

La palma de actuaciones con la selección española se la lleva el vigués Míchel Salgado, que suma 53 internacionalidades. En la etapa final de su carrera, ahora juega en el Blackburn Rovers inglés, resulta difícil imaginar que el lateral derecho vuelva a defender la camiseta de España.

El Celta fue el trampolín para Míchel, que aprovechó sus diez años en el Real Madrid para acumular tan amplia experiencia internacional.

El equipo vigués, uno de los clubes históricos del fútbol español, ha sido un buen escaparate para los futbolistas. De hecho, una veintena pudieron estrenarse con la Roja mientras jugaban en el Celta. Por ejemplo, el canario Ángel López, ahora en el Villarreal, ha sido internacional en cinco ocasiones, y todas mientras residía en Vigo. Su fichaje por el poderoso conjunto castellonense no le ha permitido mantener esa trayectoria con el combinado español.

Por el contrario, futbolistas como Urzaiz, Silva o Miguel Muñoz han jugado con la Roja después de su paso por el Celta, que en la mitad del siglo pasado dejó escapar una buena ocasión de fichar a Veloso, delantero que brilló en el Real Madrid y en el Deportivo. El santiagués jugó en el Turista. Su buen trabajo en el club de Lavadores, rival en aquellos tiempos del Gran Peña, filial céltico, le condujo hasta Riazor. Con el conjunto coruñés disfrutó de cuatro internacionalidades.

De los célticos que jugaron con la Roja, Jorge Otero y Míchel Salgado tuvieron la oportunidad de disfrutar de un partido en el estadio de Balaídos. El lateral diestro jugó el España-Portugal (2-2) que se celebró el 19 de enero de 1994 en el coliseo del Lagares. Con la selección lusa se encontraba el joven Luis Figo, que año y medio después ficharía por el Barcelona. Salgado, por su parte, tuvo el honor de disputar en casa el España-Brasil (0-0), jugado el 13 de noviembre de 1999.

Futbolistas como Losada, Juan Sánchez y Catanha llegaron al equipo español tras destacar en el Celta. Después ya no tendrían ocasión de mantenerse entre los elegidos por el seleccionador de turno. Desde el 15 de noviembre de 2006, en el que Oubiña jugó con España ante Rumanía en Cádiz, ningún otro céltico ha vestido la camiseta de la Roja.