- Parece que los postes están imantados para atraer sus lanzamientos.

- Pues sí. Parecía que la pasada jornada se había acabado la mala racha, pero resulta que ha pasado otra vez, lamentablemente. Tampoco hago un espléndido remate porque le pego con la espinilla, pero con la mala suerte de que pega en un central y se va al palo.

- De todos modos, en el campo, da la impresión de que no puede hacer mucho más en ese remate, que no es fácil.

- Bueno, intento rematar lo mejor que puedo. Algunas veces entran, otras no. Pero sí que es verdad que no estoy teniendo la suerte que necesito. Faltan siempre dos o tres centímetros para que la pelota entre en la portería.

- A lo mejor hay que pedir que amplíen en un par de centímetros la portería.

- Tampoco se trata de eso, hombre. A pesar de ese tema, creo que las cosas me están saliendo bastante bien. Pensé que la mala racha se había acabado con el Córdoba, pero se ha repetido este fin de semana en el Rico Pérez.

- A pesar de la derrota, el Celta no hizo un mal partido en el campo del líder. El problema es que el Hércules empujó más y Tote marcó la diferencia.

- Creo que planteamos un buen partido desde el principio. Tuvimos un par de ocasiones claras para, al menos, igualar el partido. Pero claro, son los líderes y se demostró por qué van los primeros. Hicieron un gol en dos llegadas a puerta y la verdad es que Tote hizo un partidazo y definió el partido.

- ¿Cómo calificaría su momento de forma? ¿Estamos ante el mejor Joselu?

- Creo que estoy haciendo buenos partidos y trabajando para el equipo. Llego bastante a portería, un promedio de dos ocasiones por partido, y muchas de ellas se han escapado por un par de centímetros. De haber tenido un poco la suerte de mi lado, a estas alturas podría llevar ocho o nueve goles.

- La cosa se complica. Perder en el campo del líder es previsible, pero los resultados de ayer dejan de nuevo al equipo en precario. ¿No lleva el Celta demasiado tiempo jugando con fuego?

- Sí y el problema es que los partidos que nos quedan son finales para nosotros. Hubo una época en que sumábamos de uno en uno y nos salvaba que los de abajo no sumaban. Pero ahora todos nuestros rivales están haciendo puntos y cada vez que nosotros no sumamos nos vamos para abajo. Hay que plantearse todo muy seriamente porque un nuevo tropiezo sería muy preocupante. Sobre todo no podemos fallar en los partidos de casa.

- Sobre todo pensando que los rivales directos abundan y el coeficiente de goles ya empieza a contar.

- Claro. De aquí a final de temporadas tenemos muchos partidos de este tipo, empezando por el del fin de semana contra el Recreativo. Luego vamos a Albacete y será otra final. De aquí a final de temporada tenemos que empezar a ganar los partidos de casa porque si no la cosa se nos va a complicar muchísimo.

- ¿Cómo se encuentra el equipo anímicamente? ¿Le ha afectado esta última derrota?

- No. Veníamos de ganar al Córdoba y los ánimos estaban bien. El equipo está unido, que es lo importante. Sabíamos que nos enfrentábamos a un rival muy complicado, que va líder, y creo que no hicimos las cosas mal y tuvimos opciones para conseguir, al menos, un punto. Creo que estamos trabajando bien y ahora hay que pensar en el Recre.

- Y ahora cambia el Celta por la selección. Al menos será un partido más cómodo.

-Sí, ya me he despedido de los compañeros y el martes [mañana para el lector] tengo un partido importante, por el mero hecho de participar, con la selección. Tenemos el grupo complicado así que hay que ganar.

- Esperemos que no haya más postes.

- Ojalá, aunque lo más importante es hacer bien las cosas.