En una decisión de romanticismo sin precedentes en el fútbol español, Miguel Pérez Cuesta, Michu, rechazó finalmente ayer la oferta que le había realizado el Sporting de Gijón. Su amor al equipo de su ciudad, el Oviedo, le lleva a desestimar un contrato que le convertiría en un futbolista millonario de Primera División. Pero ni un suculento contrato, ni el atractivo de jugar entre estrellas, ni la familia, incluida la novia y los amigos, han podido vencer la resistencia del centrocampista del Celta de firmar un contrato de cuatro años con el eterno rival. Venció el oviedista empedernido y al Sporting de Gijón no le quedó más remedio que asumir el fracaso de una operación que mantuvo en vilo a toda Asturias durante una semana.

Las consecuencias de la decisión de Michu también afectan al Celta, que había iniciado negociaciones con el Villarreal para la contratación del vigués Jonathan Pereira. Esperaba utilizar el millón de euros que le abonaba el Sporting por los derechos federativos del centrocampista en adquirir a la joven promesa del conjunto castellonense.

A las cinco de la tarde de ayer se rompió definitivamente la negociación entre el club asturiano y el jugador, que tuvo que vencer los deseos de todo su entorno, en especial el de su padre, que había negociado el contrato durante una semana. Las continuas amenazas que estaba recibiendo el jugador a través de mensajes en su teléfono móvil y de su correo electrónico fueron el detonante para no rubricar el contrato que su padre, y al mismo tiempo representante, le había acercado hasta Vigo para facilitarle las cosas.

La renuncia de Michu a vestir de rojiblanco se hizo oficial a través de la página web del Sporting de Gijón, que proclamaba: "El fichaje de Michu, desestimado". Poco después, el futbolista, acompañado de su padre y de unos amigo, acudía a Balaídos para presenciar el partido entre el Celta y la Real Sociedad. No estaba convocado por Eusebio porque está en fase de recuperación de un esguince en el tobillo y porque el Celta daba por hecho su traspaso en el día de ayer. El club vigués, sin embargo, no quiso involucrarse en ningún momento en la operación, y descartó realizar declaraciones sobre la posible marcha de Michu al Sporting.

El único miembro del club vigués que habló ayer sobre la decisión del centrocampista fue Eusebio. Después de reclamar si estaba confirmado que renunciaba a la oferta del Sporting, Eusebio indicó: "Si al final se queda aquí, por la circunstancia que sea, pues encantado. Si al final se hubiera ido entendería también que es algo que convenía al club, que le convenía al jugador y perfecto porque tenemos que estar contentos de que todo el mundo vaya mejorando. Y si mejora uno de nuestros jugadores en todos los sentidos, pues feliz. También si el club se beneficiaba económicamente y esto sirve para que todos estemos mejor, muy bien; pero si al final la situación y las circunstancias hacen que él se tenga que quedar, pues yo estoy encantado porque se trata de un gran jugador, de un chaval estupendo y feliz por ello". Sin embargo, el Celta seguramente tendrá que renunciar al fichaje de Jonathan Pereira. Se queda con el último romántico.