La histórica derrota del Real Madrid en Alcorcón (4-0) en dieciseisavos de la Copa del Rey todavía colea. Ayer habló Florentino Pérez, presidente de la entidad blanca, quien admitió que la goleada fue "humillante", aunque consideró que hay que mantener "la tranquilidad. La historia del Madrid está por encima de un partido concreto, no se puede exagerar y crear convulsiones".

"Nadie preveía lo de ayer", reconoció, antes de pedir "tranquilidad y confianza". "Si algo he aprendido es que debo abstraerme de la pasión. Tenemos que dejar que los profesionales trabajen, tener paciencia y no dejarnos llevar por los resultados de cada día", dijo el presidente madridista.

"El Real Madrid es una institución tan grande que todo no puede condicionarse, por muy humillante que sea, a un resultado como el de ayer", manifestó el presidente madridista, que hizo referencia en varias ocasiones a que las lesiones han lastrado a la plantilla blanca en el inicio de la temporada.

Sobre el futuro del técnico Manuel Pellegrini si el equipo no gana al Getafe en la próxima jornada de Liga, Pérez no quiso entrar en detalles. Se limitó a decir que cualquier decisión al respecto corresponde al director general del club, Jorge Valdano.

En cualquier caso, insistió en que él, como presidente, debe abstraerse de lo deportivo porque considera que lo mejor que puede aportar es su "experiencia empresarial" y señaló que para temas deportivos existen otros cargos y, en este sentido, se refirió de nuevo a Valdano.

Por último, defendió a los jugadores de las críticas de algún aficionado y afirmó que son "grandes profesionales" y que eso es algo que se comprobará durante la temporada".