El francés Sebastien Loeb (Citroën) se hizo con su sexto título tras ganar el rally de Gran Bretaña, última cita del mundial, tras dominar la prueba desde el primer día y, aunque sentenció el sábado, se favoreció de los problemas que tuvo ayer su gran rival el finés Mikko Hirvonen (Ford).

Y es que al escandinavo, en plena persecución del francés, en el tercer tramo de ayer y en un salto en un cambio de rasante se le levantó el capó, que le dejó sin visión, con lo que tuvo que parar a bajarlo en una acción que le hizo perder más de un minuto de tiempo.

Con este título, el galo suma su sexta corona y hace buenos los pronósticos que le situaban a principio de temporada como máximo favorito, aunque tuvo más dificultades de las esperadas.

Hirvonen acudía con un punto de ventaja a tierras británicas pero Loeb es quien tenía la experiencia y quien se ha visto en estas lides en más ocasiones, lo que le convertía en el favorito para el título. La mínima diferencia entre ambos hacía que quien terminara delante se hiciera con el título.

Así el viernes Loeb fue el más rápido, favorecido por su segunda posición de salida. Pero no consiguió desquitarse de la presión de Mikko que terminó sólo cinco segundos detrás.

El sábado, en la segunda jornada, Hirvonen comenzó fuerte y tras el primer tramo, donde fue el más rápido, se le colocó a sólo tres segundos. Pero la contestación del galo fue rápida, entre el segundo y el tercer tramo aventajó al de Ford en veintitrés segundos. Colocaba un colchón que ya se hacía difícil de remontar, y que al final del día conseguía aumentar hasta el medio minuto.

Ayer Hirvonen lo intentaba, y en la primera mitad rebajó la diferencia en trece segundos para dejarla al final en dieciocho. Pero el último tramo fue un paseo para el ya virtual campeón, que sólo tenía que llegar a la meta y esperar que no hubiera nada extraño, mientras que Hirvonen iniciaba una nueva lucha con el español Dani Sordo (Citroen), en busca de la segunda posición que empezaba con una diferencia de sólo nueve décimas.

Tuvo que marcar el mejor tiempo, sólo una décima mejor que el español para poder quedarse con el segundo puesto y relegar al tercer escalón del podio a Sordo.