El campeón de 2005 y 2006 se pone el mono rojo a la vez que se asoma a las páginas de oro de los libros de historia. Fernando Alonso es el undécimo piloto por número de victorias.Y ojo al dato. Le falta una para entrar en el top ten. Está a dos de alcanzar a Nelson Piquet; a tres de Juan Manuel Fangio; a cuatro de Niki Lauda y Jim Clark, y a seis de Jackie Stewart. Casi nada. Números de vértigo, pero toda un carta de presentación para aparecer por Maranello, donde evidentemente nadie podrá acusarle de ser un piloto inexperto, argumento que se ha utilizado contra algunos de sus predecesores. En Italia saben que han fichado algo más que un piloto, un icono del deporte moderno. Ferrari ya prepara la apertura de dos tiendas en Madrid (en Serrano y en la T4) y en los despachos de la televisión que tiene los derechos se frotan las manos con el subidón de audiencias que esperan, después de un año duro para una inversión de 40 millones por ejercicio. Saben que el éxito ahora sí que está asegurado. Que volverán las mañanas de domingo frente al televisor y el aperitivo sacrificado.

Muchos lo dejarán porque ahora las carreras de Fórmula 1 sí merecerán la pena. Fernando Alonso estará delante, volverá a las victorias y les hará soñar.