El Regal FC Barcelona se desquitó, y de qué manera, de la derrota sufrida en Gran Canaria con un aplastante triunfo sobre el DKV Joventut (92-59) que le permite igualar a los verdinegros en la clasificación, pues los de Badalona perdieron hoy su imbatibilidad en el Palau Blaugrana, y reforzar su candidatura a ser campeón de esta ACB.

Fue un derbi igualado al principio pero que se fue decantado hacia el Regal Barcelona en cuanto el crono iba descontando minutos. Fue un triunfo también para Ricky Rubio, que se enfrentaba por primera vez en la ACB al club de toda su vida, pero el máximo protagonista fue un Navarro que es el 'alma máter' de este equipo.

De un buen derbi se espera que el partido sea vibrante, enérgico, que el espectáculo sea digno de la rivalidad y que, fuera de la pista, ambas aficiones peleen por animar a los suyos. Pues bien, esta tarde se cumplieron todos estos requisitos y éste Regal Barcelona-DKV Joventut fue un derbi auténtico, no como el 'light' que se vio en la final de Lliga Catalana de este verano.

Con un excelente Navarro repartiendo asistencias, recuperando balones atrás y sobre todo aportando puntos en forma de bandejas y 'bombas' (24 puntos y 9 asistencias, rozando la doble figura), haciendo honor a su apodo, el Barcelona fue aplastando al Joventut, que no se veía capaz de volver a meterse en el partido. Además, el Barcelona intimidaba bajo el aro, el capitán Grimau hizo un mate 'made in America' ante dos defensores y una serie de 'alley-oops' y mates blaugrana desquiciaron a la 'Penya'.

Esta dinámica se vio reforzada e incrementada en el tercer periodo. Como si de una sesión de calificación de motociclismo o Fórmula 1 se tratara, el Barcelona iba incrementando la máxima diferencia constantemente en busca de la 'pole', en este caso la diferencia de puntos, que llegó a ser de +29 al término del cuarto. Solo había un equipo sobre la pista, liderado por un Navarro que con 18 puntos lideraba en ataque a los suyos.

La afición blaugrana empezó a cantar aquello del 'chorreo' y es que el Joventut no veía la manera de frenar el ataque del Barcelona. La imagen que daban los jugadores verdinegros en la pista no era de más impotencia que la de Sito Alonso desde la banda, con los brazos cruzados y con la mirada perdida, seguramente tomando nota de errores que deberá corregir en el futuro más inmediato.

Con este panorama el último cuarto no fue para nada decisivo. Qué llevó a los blaugrana a llegar a ganar de más de 30 puntos. Pues una defensa asfixiante y un acierto en triples arrollador (14/23, 60 por ciento de acierto) entre otras cosas. Deberá mejorar mucho la 'Penya' aunque hoy se encontró con un rival que parece jugar, cuando lo hace de esta forma, en otra Liga.