El Pilotes Posada tiene a Kobin entre algodones. El lateral derecho del conjunto académico fue sometido ayer a una resonancia magnética cuyos resultados serán determinantes a la hora de decidir si el jugador ruso tendrá que pasar por el quirófano para ser operado de su lesión en el menisco de la rodilla izquierda.

Esta lesión ha impedido al lateral jugar con continuidad esta temporada y el entrenador rojillo, Quique Domínguez, sólo ha podido contar con él en cuatro de los siete partidos de liga disputados hasta ahora. "Su recuperación parece que va lenta. Hoy –por ayer– hizo algo de carrera continua, pero no podía forzar mucho", dice el técnico, que espera que el tratamiento de rehabilitación al que está siendo sometido empiece a dar resultados y se pueda evitar el quirófano.

"En principio optamos por un tratamiento de rehabilitación más conservador, pero el quirófano no está descartado. Todo dependerá de los resultados de la resonancia. Si el tratamiento no da resultado...", dice resignado Quique Domínguez. En el peor de los casos, si el jugador ruso tuviera que pasar por el quirófano se prevé que será una baja de larga duración en las filas del cuadro académico.

El estado de la rodilla de Kobin es la mayor preocupación de un equipo que en las últimas jornadas ha tenido una ajetreada actividad en la enfermería. A la lesión de Kobin se suma la pubalgia de Gustavo Alonso, que le ha impedido jugar dos partidos –ante Granollers y Cuenca–. "El viernes se le hizo una ecografía y seguramente mañana –por hoy– sabremos cómo está, pero ya ha empezado a hacer carrera continua y confío en que en estos días se encuentre totalmente recuperado", explica.

También Pavlovic causó baja en Cuenca por un esguince de tobillo. Su caso también parece leve y aunque ayer aún tenía el tobillo "un poco inflamado", parece que también podrá estar a punto para el partido de este viernes en As Travesas (21.00 horas) ante el Antequera.

La lumbalgia de José Costa es un tema aparte, porque el portugués, aunque ha sentido molestias, está realizando un trabajo de fortalecimiento que hasta ahora no le han hecho perderse ningún partido de liga.

Pese a las ausencias, Domínguez se muestra satisfecho con el rendimiento del equipo. "Está claro que nos gustaría tener disponible a toda la plantilla y confío en que Pavlovic y Gustavo puedan estar listos para el viernes, pero mientras tenemos que seguir adelante y parece que, de momento, no lo estamos notando. La lectura positiva es que hemos podido dar minutos a Nando y a Cacheda, que poco a poco van cogiendo confianza y experiencia y que ya han marcado un gol cada uno en Asobal", explica.

También destaca el refuerzo anímico que supuso para el equipo la victoria en Cuenca, lo que "llena de motivación" al equipo para recibir al Antequera el viernes.