Miguel Pérez, Michu, se perderá el partido del domingo ante el Rayo Vallecano. El Comité de Competición le sancionará hoy con un partido de suspensión tras ser expulsado a la hora de juego del partido con el Cartagena porque el Celta ha descartado presentar un recurso contra la segunda tarjeta amarilla que el colegiado andaluz Melero López le mostró al futbolista por un supuesto codazo a un contrario.

Michu mantenía esperanzas el domingo de que prosperase una reclamación por una decisión arbitral que considera injusta y excesiva porque insistió que no había utilizado los codos con mala intención y que no le había causado daño al rival. Según Michu, el jugador del Cartagena fingió un golpe en la cara después de un salto entre ambos, pero se repuso cuando comprobó que el colegiado había expulsado al céltico al mostrarle la segunda cartulina amarilla.

El Celta revisó durante la jornada de ayer las imágenes de televisión del partido, centrándose en la acción en la que Michu salta con un jugador del conjunto albinegro a por el balón con los codos extendidos. Según el centrocampista asturiano, con uno de los brazos contacta levemente en el rostro del rival pero sin fuerza y nunca queriéndole hacer daño.

Melero López, que se encontraba muy próximo a la jugada, consideró que la acción de Michu era merecedora de tarjeta amarilla y, como anteriormente ya le había mostrado otra, le mostró la roja y le señaló los vestuarios.

Las imágenes, según señalaron ayer desde el club, no despejan las dudas sobre si existe intencionalidad o no en la falta, ni siquiera se puede apreciar la contundencia del golpe.

Por ello, el club renuncia a presentar una reclamación y el jugador tendrá que quedarse un partido sin jugar. La pena para el futbolista asturiano es mayor porque le corta el camino de mantenerse por segunda semana consecutiva en el equipo titular, después de los sacrificios que le supuso el reto.

En Praza de España también están pendientes de los acuerdos que adopte el jueves el Comité de Apelación sobre el caso Catalá. Este organismo ha solicitado a la policía de la Comisaría de Vigo-Redondela imágenes de las cámaras de seguridad de Balaídos que revelan la ausencia del defensor barcelonés en los incidentes en el túnel de vestuarios que protagonizaron Notario y Trashorras, y en los que el ahora guardameta del Albacete salió con un hematoma en la cara.

De estas pruebas gráficas y de las declaraciones que realice el colegiado del partido Celta-Albacete saldrá una nueva resolución, de la que se espera que eximan de toda culpa a Catalá.

Por otra parte, la Federación Española de Fútbol designó en la jornada de ayer a Mejuto González para dirigir el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey entre el Celta y el Tenerife. Este partido se disputará el 28 de octubre, el miércoles de la semana que viene, a partir de las ocho de la tarde en el coliseo vigués.