El piloto británico Jenson Button, ninguneado hasta el arranque de este año, ha pasado en una sola temporada de estar en el paro y descartado de tener cualquier opción de brillar en su carrera deportiva a poder decir que es el nuevo campeón del mundo de la máxima expresión del automovilismo.

De ser considerado poco menos que un "playboy", algo de lo que siempre ha renegado, con poca capacidad para pilotar un monoplaza de Fórmula Uno, Button ha pasado a ganarse el respeto generalizado y a eclipsar este año a su compatriota Lewis Hamilton, el niño mimado de todo el Reino Unido y al que sucede en el historial de campeones del mundo.

Jenson Alexander Lyons Button, nacido en la población inglesa de Frome, en el condado de Somerset, el 19 de enero de 1980, es hijo de John Button, ex-piloto de "rallycross", y Simone Lyons. A lo ocho años comenzó su andadura en los "karts" y, tras pasar con éxito por diversas fórmula en su país, llegó a la Fórmula Uno a los 20 años.

Debutó en la máxima categoría en el Gran Premio de Australia del 2000 al volante de un Williams-BMW en sustitución del italiano Alex Zanardi. Su compañero era entonces el alemán Ralf Schcumacher. Pese a la enorme presión a la que se vio sometido, Button acabó la temporada en el octavo puesto con 12 puntos.

A la temporada siguiente, en el 2001 y todavía con contrato en vigor con Frank Williams, Button participó en el Mundial con el equipo Benetton, en donde inició su relación con el italiano Flavio Briatore, y un año más tarde se incorporó a Renault, en el año en el que Fernando Alonso, aún muy joven, era el piloto de pruebas del equipo francés. Sumó 14 puntos.

En el 2003 dejó definitivamente su volante en Renault a Fernando Alonso y él se incorporó al equipo BAR Honda, con el que logró un cuarto puesto en el Gran Premio de Japón como mejor resultado.

Dio sus primeras pinceladas de gran piloto en el año 2004, en el que contribuyó decisivamente para que BAR Honda terminara el Mundial de Constructores en la segunda plaza, sólo superado por la todopoderosa Scuderia Ferrari.

En el 2004, aún en BAR Honda, Button logró su primer podio. Fue en Malasia. Ese mismo año el inglés pisó otras nueve veces más el cajón, pero las victorias seguían resistiéndose y terminó el campeonato en la tercera plaza final. Además, en el Gran Premio de San Marino, logró su primera "pole postion" en la Fórmula Uno.

Ante de empezar la temporada siguiente Button vivió una situación muy desagradable ya que firmó un precontrato con Williams-BMW, que entabló una batalla legal con BAR Honda por disponer de sus servicios. Fue la segunda la que ganó el contencioso en los tribunales y Button se quedó en la escudería de Backley (Reino Unido).

Ese año empezó muy mal para él, que no puntuó en las tres primeras carrera, ni para el equipo BAR Honda, que quedó excluido en las dos siguientes pruebas al Gran Premio de San Marino, en el que sus coches acabaron descalificados por llevar unos depósitos ilegales. Pese a todo, Button, cuando pudo regresar a la acción, a partir del Gran Premio de Francia, puntuó en todas las carreras que quedaban y acabó en la novena posición con dos podios finales.

El contencioso entre BAR Honda y Williams BMW siguió al acabar la temporada, y esta vez Button tuvo que abonar una fuerte suma a la segunda para poder seguir ligado a la primera, que a partir de la siguiente campaña pasó a llamarse exclusivamente Honda.

En el 2006 llegó, después de 114 carreras de espera en la Fórmula Uno, su primera victoria. Fue en el Gran Premio de Hungría, en donde su equipo sacó provecho de un error del equipo Renault al montar mal la rueda trasera derecha del coche de Fernando Alonso y privó del triunfo a otro piloto español, Pedro Martínez de la Rosa (Mclaren-Mercedes).

La temporada del 2007 fue una total decepción por un error en el diseño del Honda de esa temporada. Sumó sólo seis puntos, y su compañero, el brasileño Rubens Barrichello, ni siquiera logró puntuar.

Button siguió con Honda en el 2008, pero la temporada volvió a ser mala por un monoplaza, el RA108, que nunca estuvo al nivel deseado. Su sexta posición en España fue uno de los pocos momentos positivos del año, que el inglés terminó con la incertidumbre de saber si seguiría en Fórmula Uno dada la anunciada retirada de Honda.

Llega Ross Brawn

Tras varios meses de angustia, la compra de la escudería por parte de Ross Brawn le devolvió la sonrisa, al dejar el paro, pero después de bajarse su salario. El nuevo equipo hizo un trabajo de pretemporada excelente y abordó la temporada con un polémico doble difusor que resultó vital para que el inglés ganara seis de las siete primeras carrera de la temporada.

La ventaja que amasó en ese fulgurante inicio le permitió llegar con ventaja a Brasil y adjudicarse el título con 29 años, a falta de una carrera para el final, en Abu Dhabi, gracias al quinto puesto conquistado en la última carrera.